De Auf ibn Málik que dijo:
“Un hombre de Himiar mató a uno de los enemigos y quiso tomar sus posesiones como botín, pero Jálid ibn Walíd, que estaba a cargo de la campaña, evitó que lo hiciera.
Yo fui al Mensajero de Allah ﷺ y le conté acerca de eso. Él le preguntó a Jálid: “¿Por qué evitaste que cogiera su botín?”, y Jálid dijo: “Pensé que era demasiado, Oh, Mensajero de Allah”.
El Mensajero de Allah ﷺ dijo: “Dáselo”. Entonces Jálid pasó por donde estaba Auf, y Auf le jaló la capa y dijo: “¿No hice lo que te dije que haría sobre del Mensajero de Allah?”.
El Mensajero de Allah ﷺ escuchó esto y se enfureció, y dijo: “¡No se lo des, Oh Jálid! ¡No se lo des, Oh Jálid! ¿Por qué no dejas a mis comandantes en paz?
Tú y ellos son como un hombre al que se le pide que cuide camellos u ovejas. Entonces cuida de ellas, y cuando llega el momento de beber, las lleva al comedero y comienzan a beber, y beben el agua clara y dejan las impurezas detrás. Tú bebes el agua clara y dejas las impurezas para ellos (para los comandantes).”
En un otro relato:
“Salimos en una campaña militar en el borde de Siria, y Jálid ibn Walíd fue designado como nuestro comandante. Un hombre de los Humair vino y se unió a nosotros, y no
tenía nada sino una espada, ninguna otra arma.
Uno de los musulmanes sacrificó un camello y este hombre estuvo intentando conseguir algo, hasta que utilizó una pieza de piel para hacerse un escudo. Lo extendió sobre la tierra y lo curó hasta que estuvo seco, entonces le hizo un asa, como un escudo. Nos encontramos con el enemigo, que estaba mezclado con un grupo de romanos y árabes de la tribu de Qudá’ah.
Ellos pelearon con fiereza. Entre ellos había un romano sobre un caballo palomino con una silla de montar con adornos dorados y un cinturón enchapado en oro, y una espada de similar material.
Comenzó a atacar y desafiar a la gente, y este hombre se mantuvo esquivando al romano alrededor suyo, hasta que se acercó por detrás y lo golpeó en el tendón con su espada. El romano cayó, y el hombre lo siguió con un golpe de su espada que lo mató.
Cuando Dios les concedió la victoria, el hombre llegó preguntando sobre el botín, y la gente dio testimonio de que él lo había matado (al romano), entonces Jálid le dio algo del botín y retuvo el resto. Cuando el hombre volvió con el grupo de ‘Awf y le contó a ‘Awf lo sucedido, él le dijo:
“Vuelve con él y que te dé el resto”. Entonces él volvió, pero (Jálid) rehusó dárselo. ‘Awf fue a donde Jálid y le dijo: “¿Acaso no sabes lo que el Mensajero de Allah ﷺ ordenó, que el botín debe ser dado a quien abatió al soldado?”. Él respondió: “Por supuesto”. ‘Awf preguntó: “¿Entonces, por qué no le diste el botín?”.
Él respondió: “Pensé que era demasiado para él”. ‘Awf respondió: “Cuando vea al Mensajero de Allah le voy a informar acerca de esto”. Cuando llegó a Medina, ‘Awf envió al hombre y él se quejó ante el Mensajero de Allah ﷺ.
El Mensajero de Allah ﷺ llamó a Jálid, mientras ‘Awf estaba todavía ahí, y le dijo: “Oh, Jálid, ¿por qué no le diste a este hombre su botín?”. Él respondió: “Pensé que era demasiado para él, Oh, Mensajero de Allah”.
El Mensajero de Allah ﷺ dijo: “Dáselo”. Jálid pasó cerca de ‘Awf, y ‘Awf le tiró de su capa y le dijo: “¿No era suficiente para ti que te dijera que le informaría al Mensajero de Allah?”.
El Mensajero de Allah lo escuchó y se enfureció, y dijo: “No se lo des, Oh Jálid. ¿Por qué no dejas a mis comandantes en paz?
Tú y ellos son como un hombre al que se le pide que cuide camellos u ovejas, entonces cuida de ellas, y cuando llega el momento de beber, las lleva al comedero y comienzan a beber, y beben el agua clara y dejan las heces detrás. Tú bebes el agua clara y dejas las heces para ellos (para los comandantes)”.
Shuaib Al-Arnaút clasificó este hadiz como aceptado.
En un relato de Abu Qatáda que dijo en Al-Bujari y Muslim:
“Salimos con el Mensajero ﷺ a Hunain y relató un suceso, a lo que el Mensajero de Allah ﷺ replicó: “Quien mate a una persona por tener una causa lícita contra ella, le pertenecen sus posesiones”. Lo repitió tres veces.
عن عوف بن مالك الأشجعي رضي الله عنه قال:
«قتل رجل من حمير رجلا من العدو فأراد سلبه فمنعه خالد بن الوليد وكان واليا عليهم فأتى رسول الله (صلى الله عليه وسلم) عوف بن مالك فأخبره . فقال لخالد ما منعك أن تعطيه سلبه قال إستكثرته يا رسول الله قال ادفعه إليه فمر خالد بعوف فجر بردائه
ثم قال هل أنجزت لك ما ذكرت لك من رسول الله (صلى الله عليه وسلم) فسمعه رسول الله (صلى الله عليه وسلم) فاستغضب فقال لا تعطه يا خالد لا تعطه يا خالد هل أنتم تاركون لي أمرائي.
إنما مثلكم ومثلهم كمثل رجل استرعي إبلا أو غنما فرعاها ثم تحين سقيها فأردها حوضا فشرعت فيه فشربت صفوه وتركت كدره فصفوه لكم وكدره عليهم .»
وفي رواية أخرى:
غزونا غزوة إلى طرف الشام، فأمر علينا خالد بن الوليد، قال: فانضم إلينا رجل من أمداد حمير، فأوى إلى رحلنا ليس معه شيء إلا سيف، ليس معه سلاح غيره،
فنحر رجل من المسلمين جزورا، فلم يزل يحتال حتى أخذ من جلده كهيئة المجن حتى بسطه على الأرض، ثم وقد عليه، حتى جف، فجعل له ممسكا كهيئة الترس، فقضي أن لقينا عدونا فيهم أخلاط من الروم والعرب من قضاعة، فقاتلونا قتالا شديدا،
فلما فتح الله الفتح، أقبل يسأل للسلب، وقد شهد له الناس بأنه قاتله، فأعطاه خالد بعض سلبه، وأمسك سائره، فلما رجع إلى رحل عوف ذكره،
فقال له عوف: ارجع إليه فليعطك ما بقي، فرجع إليه، فأبى عليه، فمشى عوف حتى أتى خالدا، فقال: أما تعلم أن رسول الله صلى الله عليه وسلم قضى بالسلب للقاتل؟ قال: بلى، قال: فما يمنعك أن تدفع إليه سلب قتيله؟ قال خالد: استكثرته له،
قال عوف: لئن رأيت وجه رسول الله صلى الله عليه وسلم لأذكرن ذلك له، فلما قدم المدينة بعثه عوف، فاستعدى إلى النبي صلى الله عليه وسلم، فدعا خالدا وعوف قاعد،
فقال رسول الله صلى الله عليه وسلم: «ما يمنعك يا خالد أن تدفع إلى هذا سلب قتيله؟ » قال: استكثرته له يا رسول الله، فقال: » ادفعه إليه «.
قال: فمر بعوف، فجر عوف بردائه، فقال: أنجزت لك ما ذكرت لك من رسول الله صلى الله عليه وسلم،
فسمعه رسول الله صلى الله عليه وسلم فاستغضب، فقال: » لا تعطه يا خالد، هل أنتم تاركو أمرائي؟
إنما مثلكم ومثلهم كمثل رجل اشترى إبلا، وغنما فرعاها، ثم تحين سقيها فأوردها حوضا، فشرعت فيه، فشربت صفوة الماء، وتركت كدره، فصفوه أمرهم لكم وكدره عليهم».
حسنه شعيب الأرناؤوط.
وعن أبي قتادة الأنصاري -رضي الله عنه- قال عند البخاري ومسلم:
خرجنا مع رسول الله -صلى الله عليه وسلم- إلى حنين -وذكر قصة- فقال رسول الله-صلى الله عليه وسلم-:
من قتل قتيلا له عليه بينة فله سلبه
قالها ثلاثا