Se transmitió de Abdallah Ibn Kaab Ibn Málik, que dijo:
“Oí a Kaab Ibn Málik, Allah esté complacido con él, en su hadiz de cuando se quedó atrás y no acompañó al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, en la
campaña de Tabuk.
Dijo Kaab: ‘No dejé de acompañar al Mensajero de Allah ﷺ en ninguna de las campañas que hizo, excepto en la de Tabuk, aparte de haberme quedado atrás en la campaña de Badr por la que no se recriminó a nadie que no la hiciera. Y en la que salieron el Mensajero de Allah ﷺ y los musulmanes al encuentro de la caravana de los Quraishitas, y Allah quiso que se enfrentaran al enemigo sin previo acuerdo. Sin embargo, estuve presente con el Mensajero de Allah ﷺ en la noche de Aqaba, cuando le dimos nuestro bayá. Y no me gustaría cambiar ese día por el de Badr, aunque para la gente sea este último más recordado.
Era costumbre del Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, no mencionar la campaña que quería hacer, con excepción de la de Tabuk por su extremada dificultad. Esa campaña la preparó el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, para realizar un largo y penoso viaje, en el que habrían de soportar un fuerte calor. Se enfrentarían a un gran número de enemigos. Les dijo a todos cómo sería la campaña de dura para que hicieran los preparativos necesarios y se pertrecharan debidamente Por otro lado, el momento era propicio para escabullirse al no haber registro de hombres en libro alguno.
La campaña la realizó el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, en el momento en que los frutos estaban en su punto y cuando la vegetación era más frondosa. Y esto me atraía en gran manera.
Se preparó el Mensajero de Allah y los musulmanes también se prepararon con él. Yo me levanté temprano para prepararme con él, pero me volví sin hacer nada.
Pues, me dije a mí mismo:¡Puedo hacerlo en cualquier momento! Continué con este planteamiento mientras que todos los demás ya se habían levantado y preparado para la marcha.
Así que partieron con rapidez y ya se habían adelantado hacia la campaña, cuando pensé montar y darles alcance. ¡Ojalá lo hubiera hecho!
Después no me fue posible. Pues, pensé que si salía al encuentro de la gente,
después de la salida del Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, me entristecería el hecho de que no viera a otro en mi misma situación más que por hipocresía o incapacidad.
No preguntó por mí el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, hasta que llegó a Tabuk. Y estando sentado con la gente preguntó: ‘¿Qué ha sido de Kaab Ibn Málik?’
Le contestó un hombre de Banu Sálama, diciéndole:
‘¡Oh Mensajero de Allah, le ha retenido su vanidad y engreimiento!’
Inmediatamente, replicó Muádh Ibn Yábal, Allah esté complacido con él: ‘¡Mala cosa, lo que has dicho! ¡Por Allah, oh Mensajero, que no conocemos de él nada que no sea bueno!’
Al oír esto, el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, se calló y no dijo nada.
En ese momento apareció la mancha blanca de un caminante en la lejanía y dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: ‘¡Abuljaizam!’ Y efectivamente era él, del cual se mofaron los hipócritas por dar como sádaqa un puñado de grano solamente. Continuó Kaab: Cuando me llegaron noticias de que el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, había salido de Tabuk en caravana y se dirigía hacia aquí, me intranquilicé.
Empecé a pensar en la mentira que le diría para escapar a su enojo. Hasta pedí ayuda a la gente de opinión, de entre mi familia, para encontrar un argumento válido.
Cuando dijeron que el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, se encontraba cerca y su llegada era inminente, se desvaneció mi falsedad y supe que jamás
tendría éxito alguno en ella. Así que, resolví decir la verdad.
Llegó el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, a Medina y siempre que venía empezaba por la mezquita. Rezó dos rakas en ella para después sentarse con la gente.
Una vez sentado en la mezquita se acercaron a presentar sus excusas y a jurar al Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, los que se quedaron atrás y estuvieron ausentes en la campaña.
Fueron ochenta y tantos hombres y les aceptó las excusas aparentes, fiándose de ellos. Pidió el perdón para ellos y encomendó sus secretos a Allah.
A continuación llegué yo y se sonrió con una sonrisa airada. Después dijo: ‘¡Ven!’ Me acerqué andando hasta sentarme frente a él y me preguntó: ‘¿Qué te ha impedido ausentarte. Es que no te habías comprado tu camello?’
Le dije: ‘¡Oh Mensajero de Allah! Por Allah que si hubiera seguido a cualquier otro hombre de este mundo, me habría excusado con él. Sin embargo, no estoy dispuesto a mentir con argumentos falsos, sino a decirte la verdad aunque te enojes por ello. Y afrontaré las consecuencias que se deriven, deseando que Allah, Poderoso y Majestuoso, acepte mi arrepentimiento.
¡Por Allah, que no hay excusa para mí, de ninguna clase!
¡Por Allah, que nunca había estado tan fuerte y tan preparado como para esta campaña!’
Y dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: ‘¡De momento, esta es la verdad y ahora veremos qué dictamina Allah en tu caso!’ Después me siguieron unos hombres de Banu Sálama y me dijeron: ‘¡Por Allah, que no te habíamos visto falta alguna anterior a esta. Y has sido incapaz de excusarte ante el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, como lo han hecho los demás. Si lo hubieras hecho te bastaría que el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, pidiera el perdón para ti!’
Por Allah, que no cesaron de hacerme reproches, hasta tal punto que pensé volver al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, y desmentirle lo que le dije.
Después les pregunté: ‘¿Hay alguien más como yo?’
Dijeron: ‘¡Sí, hay dos hombres más que dijeron lo mismo que tú y les ha dicho el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, lo mismo que a ti!’
Pregunté: ‘¿Quiénes son?’
Dijeron: ‘Murara Ibn Rabía Al Amrí y Hilal Ibn Umeya Al Waqifí.’
Dijo Kaab: ‘Me mencionaron dos hombres rectos y ejemplares que estuvieron presentes en la batalla de Badr.’ Y el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, prohibió que nos hablaran sólo a los tres de entre todos los que se ausentaron de la campaña de Tabuk sin excusa aparente.
La gente se alejó de nosotros y todos cambiaron hasta tal punto que cambió para mí la Tierra. Pues ya no era la misma que yo conocía. Permanecimos así cincuenta noches. En cuanto a mis dos compañeros, fueron a recluirse en sus casas humillados y llorando. Y en cuanto a mí, yo era el más joven de todos y el más fuerte. Salía para hacer la oración con los musulmanes y para dar vueltas por los mercados, pero nadie me hablaba.
Solía ir a la reunión que tenía el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, después de la oración y lo saludaba. Y me preguntaba a mí mismo: ¿Habrá movido sus labios para devolverme el saludo o no?’ Después, rezaba cerca de él y le robaba la mirada. Cuando yo estaba en oración, me miraba. Y si me volvía hacia él, me esquivaba.
Pasó el tiempo y los musulmanes me rehuían. Fui, pues, andando y salté el muro de la huerta de Abu Qatada; era hijo de mi tío y el más querido para mí de todos. Lo saludé y por Allah que no me devolvió el saludo. Después le dije: ‘¿Abu Qatada, te pregunto por Allah, tú ves que yo quiera a Allah y a su Mensajero, Allah le bendiga y le dé paz?’
Se calló y le volví a preguntar lo mismo. Se calló de nuevo y volví a insistir en la misma pregunta.
Finalmente contestó: ‘¡Allah y su Mensajero saben más!’
Mis ojos se cubrieron de lágrimas y me marché por donde había venido, volviendo a saltar el muro.
Cierto día, caminaba yo por el zoco de Medina, cuando un campesino procedente de Sham, de los que vienen a vender alimentos, decía en voz alta: ‘¿Quién me indica dónde está Kaab Ibn Málik?’
La gente le empezó a señalar hacia mí hasta que me vio y me entregó una carta del rey de Gassán. Conocía yo la escritura y leí: ‘¡Ha llegado hasta nosotros que tu dueño te ha desdeñado. Te invitamos, pues, a que compartas con nosotros la casa en la que te honraremos y aliviaremos de ese modo tu aflicción!’ Cuando la leí, dije: ‘¡Esta es otra prueba más!’ Me dirigí después hacia el horno de pan, lo encendí y arrojé la carta para que se quemara. Habían pasado ya cuarenta de los cincuenta días, cuando aún no había descendido la revelación sobre el asunto.
Después vino un hombre y dijo:‘¡El Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, te ordena que te apartes de tu mujer!’
Le pregunté: ‘¿La divorcio o qué hago?’
Dijo: ‘¡No, sólo que no tengas relaciones conyugales con ella!’
Envió a decir lo mismo a mis dos compañeros y yo le dije a mi mujer: ‘¡Ve con tu familia y estás con ella hasta que Allah dictamine en este asunto!’
Acudió la mujer de Hilal Ibn Umeya al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, y le dijo: ‘¡Oh Mensajero de Allah, verdaderamente, Hilal Ibn Umeya es un pobre viejo que no tiene criado! ¿Desaprobarías que le sirviera y le atendiera?’
Dijo: ‘¡No, pero que no cohabite contigo!’
Dijo ella: ‘¡Por Allah, que no tiene ganas ni de moverse! ¡Y por Allah, que no ha dejado de llorar desde el comienzo de su asunto hasta hoy!’ Alguien de mi familia me aconsejó: ‘¿Si pidieras permiso al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, para tu mujer? Ya que ha dado permiso a la mujer de Hilal Ibn Umeya para que le sirva y le cuide.’
Dije: ‘No le pediré permiso para eso al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, porque no estoy seguro de lo que diría, siendo yo un hombre joven.’
Así que permanecí de este modo otras diez noches más, hasta que completamos las cincuenta noches que se prohibió que nos hablaran.
Después hice la oración del alba, la mañana inmediata al cumplimiento de las cincuenta noches, encima de una de nuestras casas. Y mientras estaba sentado en el estado que Allah, el Altísimo, describió de nosotros, con mi corazón encogido y la Tierra que, en toda su vastedad, se me había estrechado, oí la voz de un sahaba que gritaba desde lo alto de un cerro y que decía con todas sus fuerzas: ‘¡¡Oh Kaab Ibn Málik, alégrate!!’
En ese momento caí al suelo postrado (en señal de agradecimiento) y supe que había llegado la apertura. A continuación, anunció el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, a la gente que Allah, Poderoso y Majestuoso, había aceptado nuestro arrepentimiento, después de rezar la oración del alba.
Luego, empezó la gente a darnos la buena nueva y fueron a mis dos compañeros. Galopó hacia mí un hombre a caballo mientras que otro de la tribu de Aslama subió a lo alto del cerro. La voz fue más rápida que el caballo y cuando llegó a mí el hombre que oí dándome la buena nueva con su potente voz, le regalé mis prendas de vestir y se las puse por su alegre noticia. Por Allah, que aquel día no tenía más ropa que aquella y tuve que pedir prestada otra ropa para ponerme.
Me dirigí después hacia el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, y toda la gente se agolpaba para felicitarme y me decían: ‘¡Felicidad para ti porque Allah ha aceptado tu arrepentimiento!’
Luego entré en la mezquita yel Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, estaba sentado con la gente a su alrededor. Se levantó Talha Ibn Ubaidillah, Allah esté complacido con él, y corrió a estrecharme la mano y felicitarme. Por Allah,
que no se levantó ningún otro hombre de los emigrantes aparte de él sin que a partir de entonces olvidara el hecho de Talha.
Cuando saludé al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, me dijo con su rostro radiante de felicidad:‘¡Alégrate del mejor día que ha pasado por ti, desde que tu madre te dio a luz!’
Le pregunté: ‘¿Es procedente de ti, oh Mensajero de Allah o procede de Allah?’
Dijo: ‘¡No, más bien procede de Allah, Poderoso y Majestuoso!’
Cuando se alegraba el Mensajero de Allah, Él le.bendiga y le dé paz, se iluminaba su rostro de tal forma que parecía un trozo de luna. Y cuando me senté frente a él, le dije: ‘¡Oh Mensajero de Allah, por mi arrepentimiento quiero dar una sádaqa de mi dinero a Allah y a su Mensajero!’
Dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: ‘¡Será mejor para ti que conserves una parte de tu dinero!’
Le dije: ‘¡Todavía conservo mi parte del botín de la campaña de Jaibar!’ Y añadí: ‘¡Oh Mensajero de Allah, ciertamente, Allah me ha salvado con la verdad. Y de ahora en adelante siempre hablaré con la verdad!’
¡Y por Allah que desde aquel día en que mencioné el hecho al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, no he visto a ningún musulmán al que Allah haya otorgado la gracia de hablar con la verdad de la manera que me la otorgó a mí!
¡Y por Allah, que desde aquel día no he pretendido mentir a propósito hasta hoy!
¡Deseo, pues, que Allah me proteja de la mentira en lo que me reste de tiempo!
Dijo: ‘Y Allah, el Altísimo, hizo descender la aleya: Allah se volvió en favor del Profeta, de los emigrantes y de los auxiliares, aquellos que le siguieron en los momentos de dificultad, después de que los corazones de un grupo de ellos casi se desvían. Después Allah se volvió a ellos. Ciertamente, Él fue Clemente y Compasivo con ellos. Y con los tres que se quedaron atrás. La Tierra se les quedó estrecha y también sus propias almas. Y pensaron que ya no habría otro refugio ante Allah, excepto en Él mismo. Después Él aceptó su tawba cuando se volvieron a Él. Verdaderamente Él acepta la tawba y es Misericordioso. ¡Oh creyentes, temed a Allah y estad con los veraces!.’*
Dijo Kaab: ‘¡Por Allah, que Él no me ha agraciado tanto, después de haberme dirigido al Islam, como lo ha hecho otorgándome la veracidad hacia el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz! Y no ser mentiroso con él y perecer como perecieron los que mintieron, ya que Allah, el Altísimo, dijo a aquellos que mintieron, cuando hizo descender la revelación, lo peor que a uno se le puede decir: ¡Os jurarán por Allah cuando hayáis regresado, para que los dejéis! ¡Dejadlos, pues no son sino suciedad y tendrán el Infierno por morada como compensación a lo que hicieron! ¡Os jurarán para que estéis complacidos con ellos, pero aunque lo estuvierais vosotros, Allah no se complace con la gente depravada!’.”**
Lo relataron Al Bujari y Muslim.
Y en otro relato:“El Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, salió para la batalla de Tabuk en jueves, que era cuando le gustaba salir.”
Y en otro relato: “Y su regreso lo hacía por el día y a media mañana. Al llegar empezaba por rezar dos rakás en la mezquita y después se sentaba en ella.”
عن عبد الرحمن بن عبد الله بن كعب بن مالك
أن عبد الله بن كعب كان قائد كعب من بنيه حين عمي قال سمعت كعب بن مالك يحدث حديثه حين تخلف عن رسول الله صلى الله عليه وسلم في غزوة تبوك قال كعب بن مالك لم أتخلف عن رسول الله صلى الله عليه وسلم في غزوة غزاها قط إلا في غزوة تبوك غير أني قد تخلفت في غزوة بدر ولم يعاتب أحدا تخلف عنه إنما خرج رسول الله صلى الله عليه وسلم والمسلمون يريدون عير قريش حتى جمع الله بينهم وبين عدوهم على غير ميعاد ولقد شهدت مع رسول الله صلى الله عليه وسلم ليلة العقبة حين تواثقنا على الإسلام وما أحب أن لي بها مشهد بدر وإن كانت بدر أذكر في الناس منها وكان من خبري حين تخلفت عن رسول الله صلى الله عليه وسلم في غزوة تبوك أني لم أكن قط أقوى ولا أيسر مني حين تخلفت عنه في تلك الغزوة والله ما جمعت قبلها راحلتين قط حتى جمعتهما في تلك الغزوة
La Historia del Hombre que mató a cien personas
Libros: Al Bujari, MuslimAsuntos: El Arrepentimiento, El Conocimiento, El Perdón de Dios, La Matanza
De Abu Saíd Al Judri que el Mensajero de Allah ﷺ dijo:
“Hubo un hombre que mató a 99 personas y preguntó por el más sabio de la tierra. Le indicaron a un monje, fue a verlo y le preguntó que si habiendo matado a 99 personas se le aceptaría su tawba (arrepentimiento). Y le respondió: ‘¡No!.’
Entonces lo mató, completando así lops cien. Después volvió a preguntar por el más sabio de la tierra. Y le indicaron a un gran sabio al que preguntó que si habiendo matado a cien personas se le aceptaría su tawba. Le respondió:
‘¡Sí! Y nadie se podrá interponer entre tú y tu arrepentimiento.’
A continuación le dijo:
‘Parte a una tierra en la que encontrarás a una gente que adora a Allah, Altísi-
mo sea. Adórale tú con ellos y no regreses a tu tierra, que es mala.’
Marchó y llegando a la mitad del camino le sobrevino la muerte. Entonces dilucidaron sobre él los ángeles de la misericordia y los del castigo, y dijeron los primeros:‘¡Venía con su corazón arrepentido a Allah, Altísimo sea!’Después dijeron los segundos:
‘¡Realmente nunca hizo bien!’ Entonces llegó un ángel con forma humana, lo hicieron juez entre ellos y dijo:
‘Medid desde la tierra que venía hasta la que iba y de la que más cerca estuviere al morir, de ella es.’
Midieron pues, y lo encontraron más cerca de la tierra a la que iba. Así que lo cogieron los ángeles de la misericordia.”
En otra versión registrada en Sahih Al-Bujari dice:
“Y al estar un palmo más cerca de la ciudad piadosa lo incluyeron entre su gente.”
عن أبي سعيد الخدري أن نبي الله صلى الله عليه وسلم قال:
كان فيمن كان قبلكم رجل قتل تسعة وتسعين نفسا فسأل عن أعلم أهل الأرض فدل على راهب فأتاه
فقال إنه قتل تسعة وتسعين نفسا فهل له من توبة فقال لا فقتله فكمل به مائة
ثم سأل عن أعلم أهل الأرض فدل على رجل عالم فقال إنه قتل مائة نفس فهل له من توبة فقال نعم ومن يحول بينه وبين التوبة
انطلق إلى أرض كذا وكذا فإن بها أناسا يعبدون الله فاعبد الله معهم ولا ترجع إلى أرضك فإنها أرض سوء
فانطلق حتى إذا نصف الطريق أتاه الموت فاختصمت فيه ملائكة الرحمة وملائكة العذاب
فقالت ملائكة الرحمة جاء تائبا مقبلا بقلبه إلى الله
وقالت ملائكة العذاب إنه لم يعمل خيرا قط
فأتاهم ملك في صورة آدمي فجعلوه بينهم فقال قيسوا ما بين الأرضين فإلى أيتهما كان أدنى فهو له
فقاسوه فوجدوه أدنى إلى الأرض التي أراد فقبضته ملائكة الرحمة
وفي رواية لمسلم(2716):
( فكان إلى القرية الصالحة أقرب بشبر فجعل من أهلها )
Allah ríe por la acción de dos hombres
Libros: Al Bujari, MuslimAsuntos: El Arrepentimiento, El Martir, El Yihad
De Abu Huraira que el Mensajero de Allah ﷺ dijo:
“Allah, Altísimo sea, ríe por la acción de dos hombres en la que uno mata al otro y los dos entran en el Jardín; pues uno murió luchando por la causa de Allah y el otro, siendo el asesino, no desesperó de la misericordia de Allah, se hizo musulmán y se arrepintió, luchó por la causa de Allah y fue asesinado.”
عن أبي هريرة أن رسول الله صلى الله عليه وسلم قال
يضحك سبحانه وتعالى الله إلى رجلين يقتل أحدهما الآخر كلاهما يدخل الجنة فقالوا كيف يا رسول الله قال يقاتل هذا في سبيل الله عز وجل فيستشهد ثم يتوب الله على القاتل فيسلم فيقاتل في سبيل الله عز وجل فيستشهد
Sólo conseguiría llenar su estómago con la tierra de su sepultura
Libros: Al Bujari, MuslimAsuntos: El Arrepentimiento, El Corán, La codicia, La Interpretación del Corán, La vida actual
De Anas ibn Málik que el Mensajero de Allah ﷺ dijo:
“Si tuviera el hijo de Adam dos valles repleto de dinero, le gustaría tener un otro valle y sólo conseguiría llenar su estómago (en otro relato su ojo) con la tierra de su sepultura. Y Allah perdona al arrepentido de todo lo que se arrepienta.”
En el relato de Muslim:
“Si tuviera el hijo de Adam un valle repleto de oro, le gustaría tener dos y sólo conseguiría llenar su boca con la tierra de su sepultura. Y Allah perdona al arrepentido de todo lo que se arrepienta.”
Ubai dijo:
«Consideramos esto como un dicho en el Corán hasta el Sura (empezando) ‘La rivalidad mutua para la acumulación de las cosas del mundo que desvía ..’ (102.1) fue revelado «.
Narró Abu Waqi Al-Laizi que dijo:
Visitábamos al Mensajero de Allah ﷺ para oír lo que se le revelaba.
Un día nos dijo: Allah dice:
Verdaderamente, hemos descendido los bienes para que se establezca la oración y se pague el Zakat.
Pero si el hijo de Adán tuviera un valle (de riquezas) desearía tener un segundo (valle). Y si tuviese dos valles, desearía un tercero, así que, nada excepto la tierra (es decir: con la que es sepultado al morir) puede llenar la ambición (lit. el estómago) del hijo de Adán. Y Allah ha de perdonar a quien se arrepienta.
Relatado por Ahmad y Al Baihaqui y Al Albáni clasificó este hadiz como autentico.
عن أنس بن مالك رضى الله عنه أن النبي صلى الله عليه وسلم قال
لو كان لابن آدم واديان من مال لابتغى واديا ثالثا ، ولا يملأ جوف ابن آدم (و فى رواية عين ابن آدم) إلا التراب ، ويتوب الله على من تاب )
:و فى رواية مسلم
لو كان لابن آدم واد من ذهب أحب أن له واديا آخر . ولن يملأ فاه إلا التراب. والله يتوب على من تاب
:عن أبي قال
كنا نرى هذا من القرآن حتى نزلت ألهاكم التكاثر
عن أبو واقد الليثي رضى الله عنه قال:
قال كان رسول الله – صلى الله عليه وسلم – إذا أوحي إليه أتيناه يعلمنا مما أوحي إليه فجئته ذات يوم
فقال إن الله عز وجل يقول :
» إنا أنزلنا المال لإقام الصلاة وإيتاء الزكاة
ولو أن لابن آدم واديا من ذهب لأحب أن يكون إليه الثاني ولو كان له الثاني لأحب أن يكون إليهما الثالث
ولا يملأ جوف ابن آدم إلا التراب ويتوب الله على من تاب.»
( و الآية من الأيات المنسوخة )
رواه أحمد والبيهقي في الشعب و حسنه الألبانى.
Allah se alegra y complace con el arrepentimiento de su siervo
Libros: Al Bujari, MuslimAsuntos: El Arrepentimiento, El Perdón de Dios
De Anas ibn Málik que el Mensajero de Allah ﷺ dijo:
“Allah se alegra y complace con el arrepentimiento de su siervo más que uno de vosotros que encuentre su camello después de haberlo perdido en el desierto.”
En un otro relato:
“La alegría de Allah por el arrepentimiento de Su siervo es mayor que la de cualquiera de vosotros, que estando en una tierra desierta se le escapa la montura con la comida y el agua.
Entonces, desesperado y desistiendo de poder encontrarla se recuesta a la sombra de un árbol, y mientras se encuentra allí aparece su montura de pie junto a él y rápidamente la toma por sus riendas.
En vez de decir:
“¡Allah, Tú eres mi Señor y yo soy Tu siervo!”, dice: “¡Allah! Tú eres mi siervo y yo soy tu señor”. Se equivocó debido a la emoción y a la gran alegría.”
Al-Hâriz ibn Suwayd relató:
“Me pre- senté en lo de ‘Abdullah para conocer de su salud, ya que estaba enfermo, y él me relató un hadiz del Mensajero de Allah ﷺ.
Dijo: ‘Escuché al Mensajero de Allah ﷺ decir: «Allah se alegra mucho más con el arrepentimiento de Su siervo creyente que un hombre que está en un peligroso desierto sin agua, con una montura cargada con su comida y bebida.
Se queda dormido y cuando se despierta se ha ido (su montura) y la busca has- ta que la sed lo afecta y dice:
‘Volveré al lugar don- de estaba, y me dormiré hasta morir’. Y colocó su cabeza entre sus antebrazos para morirse. Pero se despierta y frente a él está su montura y sobre ella sus provisiones de comida y bebida.
Pues bien, Allah se alegra más con el arrepentimiento de Su siervo creyente que este hombre con la recupera- ción de su montura y sus provisiones»’”.
Simák narró que Al-Nu‘mán ibn Bashír dio un sermón diciendo:
«Allah se alegra más con el arrepentimiento de Su siervo que un hom- bre que lleva sus provisiones sobre un camello y viaja hasta llegar a un desierto sin agua donde se adormece, y entonces se recuesta bajo la sombra de un árbol, el sueño lo vence y su camello se es- capa.
Cuando se despierta sube a un médano para ver si lo encuentra pero no ve nada, y sube a un segundo y a un tercero pero no ve nada. Así has- ta volver al lugar donde estaba.
Y mientras estaba sentado apareció su camello caminando, se acercó y puso las riendas en sus manos. Pues bien, Allah se alegra más con el arrepentimiento del siervo que éste que así encontró su camello».
Simák dijo: “Al-Sha‘bi sostenía que Al-Nu‘mân relató este ha- diz del Profeta ﷺ. Pero yo no lo escuché”.
Al-Baráa ibn Ázib relató:
“El Mensajero de Allah ﷺ dijo: «¿Qué diríais de la alegría de un hombre cuyo camello, cargado de provisio- nes, se pierde y da vueltas con sus riendas sueltas por un desierto donde no hay comida ni bebida, y deambula buscando comida y bebida hasta que, cansado, pasa por un árbol y su rienda se engancha en una rama y él lo encuentra enganchado en ella?».
Nosotros dijimos: ‘Sería una gran alegría, ¡oh Mensajero de Allah!’ Entonces el Mensajero de Allah ﷺ dijo: «Pues, ¡por Allah!, Allah se alegra más con el arrepentimiento de Su siervo que ese hombre al encontrar su montura»”.
عن أنس بن مالك الأنصاري رضي الله عنه قال: قال رسول الله صلى الله عليه وسلم :
(لله أفرح بتوبة عبده من أحدكم سقط على بعيره وقد أضله في أرض فلاة).
وفى رواية أخرى:
لله أشد فرحا بتوبة عبده ، حين يتوب إليه ، من أحدكم كان على راحلته بأرض فلاة.
فانفلتت منه . وعليها طعامه وشرابه . فأيس منها . فأتى شجرة.
فاضطجع في ظلها . قد أيس من راحلته .
فبينا هو كذلك إذا هو بها ، قائمة عنده. فأخذ بخطامها .
ثم قال من شدة الفرح : اللهم ! أنت عبدي وأنا ربك.
أخطأ من شدة الفرح
عن الحارث بن سويد قال :
دخلت على عبد الله أعوده وهو مريض فحدثنا بحديثين حديثا عن نفسه وحديثا عن رسول الله صلى الله عليه وسلم قال سمعت رسول الله صلى الله عليه وسلم يقول
لله أشد فرحا بتوبة عبده المؤمن من رجل في أرض دوية مهلكة معه راحلته عليها طعامه وشرابه فنام فاستيقظ وقد ذهبت فطلبها حتى أدركه العطش
ثم قال أرجع إلى مكاني الذي كنت فيه فأنام حتى أموت
فوضع رأسه على ساعده ليموت فاستيقظ وعنده راحلته وعليها زاده وطعامه وشرابه فالله أشد فرحا بتوبة العبد المؤمن من هذا براحلته وزاده .»
عن سماك قال : خطب النعمان بن بشير فقال :
لله أشد فرحا بتوبة عبده من رجل حمل زاده ومزاده على بعير ثم سار حتى كان بفلاة من الأرض فأدركته القائلة فنزل فقال تحت شجرة فغلبته عينه وانسل بعيره فاستيقظ فسعى شرفا فلم ير شيئا ثم سعى شرفا ثانيا فلم ير شيئا ثم سعى شرفا ثالثا فلم ير شيئا فأقبل حتى أتى مكانه الذي قال فيه فبينما هو قاعد إذ جاءه بعيره يمشي حتى وضع خطامه في يده فلله أشد فرحا بتوبة العبد من هذا حين وجد بعيره على حاله
عن البراء بن عازب رضي الله عنه قال : قال رسول الله (صلى الله عليه وسلم ) :
كيف تقولون بفرح رجل انفلتت منه راحلته تجر زمامها بأرض قفر ليس بها طعام ولا شراب وعليها له طعام وشراب فطلبها حتى شق عليه ثم مرت بجذل شجرة فتعلق زمامها فوجدها متعلقة به قلنا شديدا يا رسول الله فقال رسول الله صلى الله عليه وسلم أما والله لله أشد فرحا بتوبة عبده من الرجل براحلته . »
Si se enfrentan dos musulmanes con sus espadas, tanto el que mata como el que muere va al Fuego
Libros: Al Bujari, MuslimAsuntos: La Hermandad, La Matanza
“Si se enfrentan dos musulmanes con sus espadas, tanto el que mata como el que muere va al Fuego.”
Y dije: ‘Oh Mensajero de Allah, para el que mata conforme. ¿Pero qué importa ya el que muere?’
Dijo: ‘Porque su intención también fue la de matar a su compañero’.”
قلت: يا رسول الله هذا القاتل فما بال المقتول؟ قال: “إنه كان حريصا على قتل صاحبه”
¿Quien de la humanidad es el más querido para el Profeta Muhammad?
Libros: Al Bujari, MuslimAsuntos: El Amor, La Hermandad, Los méritos de los discípulos
Amr Ibn Al-As narró:
“El Mensajero de Allah me designó como comandante del ejército de Dhat Al-Salásil. Así, llegué a él, y dije:
‘Oh Mensajero de Dios, ¿quien de la humanidad es el más querido para ti?’
Él respondió: ‘Aishah.’ Dije: ‘¿Quién de entre los hombres?’
Él respondió: Su padre(Abu Baker’”
Le pregunté, ‘¿Luego, a quién?’
Él dijo: ‘a ‘Umar’, y luego mencionó a mucho otros
عن عمرو بن العاص :
أن رسول الله صلى الله عليه وسلم استعمله على جيش ذات السلاسل قال : فأتيته ،
فقلت : يا رسول الله ، أي الناس أحب إليك ؟ قال : عائشة.
قال : من الرجال ؟ قال : أبوها.
إذا قال قلت ثم من قال عمر قال فعد رجالا.
El lobo se come las ovejas que se alejan del rebaño
Libros: Abu Dawúd, Ahmad, Al NasaíAsuntos: La Hermandad, La Oración
De Abu Al Dardáa que el Mensajero de Allah ﷺ dijo:
«No existe un grupo de tres personas, en la ciudad o en el campo, entre las cuales no se anuncie la oración en común, que el diablo no las haya puesto bajo su imperio.
También os recomiendo la oración porque el lobo no come del rebaño más que el animal que se ha alejado».
Al Albáni clasificó este hadiz como aceptado.
De Muádh ibn Yabal que el Mensajero de Allah ﷺ dijo:
«El Satanás es el lobo del hombre, así como el lobo de las ovejas, ataca a las ovejas alejadas y apartadas. Ten cuidado con la división y adhiérete a la yama’ah (el grupo)».
Al Albáni clasificó este hadiz como aceptado.
عن أبى الدرداء رضي الله عنه عن النبى -صلى الله عليه وسلم قال:
ما من ثلاثة في قرية ولا بدو لا تقام فيهم الصلاة إلا قد استحوذ عليهم الشيطان ، عليك بالجماعة فإنما يأكل الذئب من الغنم القاصية
حسنه الألبانى.
عن معاذ بن جبل رضي الله عنه عن النبى -صلى الله عليه وسلم قال:
إن الشيطان ذئب الإنسان كذئب الغنم يأخذ الشاة القاصية والناحية وإياكم والشعاب وعليكم بالجماعة
حسنه الألبانى.
Sin embargo, vosotros tenéis mucha prisa
Libros: Al BujariAsuntos: La Fe, La Paciencia, La Profecía
De Abu Abdallah Jabbáb Ibn Al Arat que dijo:
“Fuimos a quejarnos al Mensajero de Allah ﷺ cuando estaba descansando a la sombra de la Kaaba con la cabeza apoyada sobre su manto.
Y le preguntamos: ‘¿Es que no vas a pedir ayuda para nosotros en tus peticiones a Allah, contra estos idólatras que no cesan de hostigarnos?’
Y dijo: ‘Antes, cogían a los hombres y los metían en agujeros hechos en el suelo. Les ponían una sierra en la cabeza para después abrirlos en dos mitades.
Y los peinaban con peines de hierro hasta que los dientes del peine llegaban al hueso, desgarrando la carne. Y ni con todas estas torturas conseguían hacerles renegar de su fe.
Por Allah, que Él acabará con este asunto de tal forma que llegará un tiempo en el que el viajero podrá ir desde Sanaa (Yemen) hasta Hadramaut (Hiyaz) sin temer absolutamente de nadie, excepto de Allah y del lobo sobre su rebaño.
Sin embargo, vosotros tenéis mucha prisa (para que llegue ese tiempo)’.”
عن أبي عبد الله خباب بن الأرت -رضي الله عنه- قال:
شكونا إلى رسول الله -صلى الله عليه وسلم- وهو متوسد بردة له في ظل الكعبة فقلنا ألا تستنصر لنا؟ ألا تدعو لنا؟
فقال: ((قد كان من قبلكم يؤخذ الرجل فيحفر له في الأرض، فيجعل فيها، ثم يؤتى بالمنشار فيوضع على رأسه فيجعل نصفين،
ويمشط بأمشاط الحديد ما دون لحمه وعظمه ما يصده ذلك عن دينه،
والله ليتمن الله هذا الأمر حتى يسير الراكب من صنعاء إلى حضرموت لا يخاف إلا الله والذئب على غنمه، ولكنكم تستعجلون))
La Recompensa del Siervo teniendo paciencia si pierda los ojos es el Paraíso
Libros: Al BujariAsuntos: La Paciencia
“Verdaderamente Allah, Poderoso y Sublime, dijo: ‘Si habiendo puesto a prueba a mi siervo privándole de sus ojos, ha tenido paciencia, Yo le daría a cambio de ellos el Paraíso’.”