De Aisha que dijo:
“Nosotras solíamos salir con el Mensajero de Allah ﷺ a La Meca. Usábamos perfume en nuestras frentes cuando ingresábamos en la consagración ritual. Entonces si una de nosotras sudaba se frotaba el rostro. El Mensajero de Allah ﷺ nos veía y no nos reprobaba”.
Al Albáni clasificó este hadiz como autentico.
عن عائشة رضي الله عنها قالت:
«كنا نخرج مع النبي صلى الله عليه وسلم إلى مكة فنضمد جباهنا بالسك المطيب عند الإحرام
فإذا عرقت إحدانا سال على وجهها فيراه النبي صلى الله عليه وسلم فلا ينهاها».
صححه الألبانى.