La Historia del Arrepentimiento de Kaab ibn Malik

Libros: ,
Asuntos: , , , , ,

Se transmitió de Abdallah Ibn Kaab Ibn Málik, que dijo:

“Oí a Kaab Ibn Málik, Allah esté complacido con él, en su hadiz de cuando se quedó atrás y no acompañó al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, en la
campaña de Tabuk.
Dijo Kaab: ‘No dejé de acompañar al Mensajero de Allah ﷺ en ninguna de las campañas que hizo, excepto en la de Tabuk, aparte de haberme quedado atrás en la campaña de Badr por la que no se recriminó a nadie que no la hiciera. Y en la que salieron el Mensajero de Allah ﷺ y los musulmanes al encuentro de la caravana de los Quraishitas, y Allah quiso que se enfrentaran al enemigo sin previo acuerdo. Sin embargo, estuve presente con el Mensajero de Allah ﷺ en la noche de Aqaba, cuando le dimos nuestro bayá. Y no me gustaría cambiar ese día por el de Badr, aunque para la gente sea este último más recordado.

En cuanto a haberme quedado atrás en la campaña de Tabuk, puedo decir que nunca había estado tan fuerte y por Allah, que antes de ese día, nunca había preparado dos monturas como las que preparé para esa campaña.
Era costumbre del Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, no mencionar la campaña que quería hacer, con excepción de la de Tabuk por su extremada dificultad. Esa campaña la preparó el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, para realizar un largo y penoso viaje, en el que habrían de soportar un fuerte calor. Se enfrentarían a un gran número de enemigos. Les dijo a todos cómo sería la campaña de dura para que hicieran los preparativos necesarios y se pertrecharan debidamente Por otro lado, el momento era propicio para escabullirse al no haber registro de hombres en libro alguno.
La campaña la realizó el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, en el momento en que los frutos estaban en su punto y cuando la vegetación era más frondosa. Y esto me atraía en gran manera.
Se preparó el Mensajero de Allah y los musulmanes también se prepararon con él. Yo me levanté temprano para prepararme con él, pero me volví sin hacer nada.
Pues, me dije a mí mismo:¡Puedo hacerlo en cualquier momento! Continué con este planteamiento mientras que todos los demás ya se habían levantado y preparado para la marcha.
Así que partieron con rapidez y ya se habían adelantado hacia la campaña, cuando pensé montar y darles alcance. ¡Ojalá lo hubiera hecho!
Después no me fue posible. Pues, pensé que si salía al encuentro de la gente,
después de la salida del Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, me entristecería el hecho de que no viera a otro en mi misma situación más que por hipocresía o incapacidad.
No preguntó por mí el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, hasta que llegó a Tabuk. Y estando sentado con la gente preguntó: ‘¿Qué ha sido de Kaab Ibn Málik?’
Le contestó un hombre de Banu Sálama, diciéndole:
‘¡Oh Mensajero de Allah, le ha retenido su vanidad y engreimiento!’
Inmediatamente, replicó Muádh Ibn Yábal, Allah esté complacido con él: ‘¡Mala cosa, lo que has dicho! ¡Por Allah, oh Mensajero, que no conocemos de él nada que no sea bueno!’
Al oír esto, el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, se calló y no dijo nada.
En ese momento apareció la mancha blanca de un caminante en la lejanía y dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: ‘¡Abuljaizam!’ Y efectivamente era él, del cual se mofaron los hipócritas por dar como sádaqa un puñado de grano solamente. Continuó Kaab: Cuando me llegaron noticias de que el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, había salido de Tabuk en caravana y se dirigía hacia aquí, me intranquilicé.
Empecé a pensar en la mentira que le diría para escapar a su enojo. Hasta pedí ayuda a la gente de opinión, de entre mi familia, para encontrar un argumento válido.
Cuando dijeron que el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, se encontraba cerca y su llegada era inminente, se desvaneció mi falsedad y supe que jamás
tendría éxito alguno en ella. Así que, resolví decir la verdad.
Llegó el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, a Medina y siempre que venía empezaba por la mezquita. Rezó dos rakas en ella para después sentarse con la gente.
Una vez sentado en la mezquita se acercaron a presentar sus excusas y a jurar al Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, los que se quedaron atrás y estuvieron ausentes en la campaña.
Fueron ochenta y tantos hombres y les aceptó las excusas aparentes, fiándose de ellos. Pidió el perdón para ellos y encomendó sus secretos a Allah.
A continuación llegué yo y se sonrió con una sonrisa airada. Después dijo: ‘¡Ven!’ Me acerqué andando hasta sentarme frente a él y me preguntó: ‘¿Qué te ha impedido ausentarte. Es que no te habías comprado tu camello?’
Le dije: ‘¡Oh Mensajero de Allah! Por Allah que si hubiera seguido a cualquier otro hombre de este mundo, me habría excusado con él. Sin embargo, no estoy dispuesto a mentir con argumentos falsos, sino a decirte la verdad aunque te enojes por ello. Y afrontaré las consecuencias que se deriven, deseando que Allah, Poderoso y Majestuoso, acepte mi arrepentimiento.
¡Por Allah, que no hay excusa para mí, de ninguna clase!
¡Por Allah, que nunca había estado tan fuerte y tan preparado como para esta campaña!’
Y dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: ‘¡De momento, esta es la verdad y ahora veremos qué dictamina Allah en tu caso!’ Después me siguieron unos hombres de Banu Sálama y me dijeron: ‘¡Por Allah, que no te habíamos visto falta alguna anterior a esta. Y has sido incapaz de excusarte ante el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, como lo han hecho los demás. Si lo hubieras hecho te bastaría que el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, pidiera el perdón para ti!’
Por Allah, que no cesaron de hacerme reproches, hasta tal punto que pensé volver al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, y desmentirle lo que le dije.
Después les pregunté: ‘¿Hay alguien más como yo?’
Dijeron: ‘¡Sí, hay dos hombres más que dijeron lo mismo que tú y les ha dicho el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, lo mismo que a ti!’
Pregunté: ‘¿Quiénes son?’
Dijeron: ‘Murara Ibn Rabía Al Amrí y Hilal Ibn Umeya Al Waqifí.’
Dijo Kaab: ‘Me mencionaron dos hombres rectos y ejemplares que estuvieron presentes en la batalla de Badr.’ Y el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, prohibió que nos hablaran sólo a los tres de entre todos los que se ausentaron de la campaña de Tabuk sin excusa aparente.
La gente se alejó de nosotros y todos cambiaron hasta tal punto que cambió para mí la Tierra. Pues ya no era la misma que yo conocía. Permanecimos así cincuenta noches. En cuanto a mis dos compañeros, fueron a recluirse en sus casas humillados y llorando. Y en cuanto a mí, yo era el más joven de todos y el más fuerte. Salía para hacer la oración con los musulmanes y para dar vueltas por los mercados, pero nadie me hablaba.
Solía ir a la reunión que tenía el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, después de la oración y lo saludaba. Y me preguntaba a mí mismo: ¿Habrá movido sus labios para devolverme el saludo o no?’ Después, rezaba cerca de él y le robaba la mirada. Cuando yo estaba en oración, me miraba. Y si me volvía hacia él, me esquivaba.
Pasó el tiempo y los musulmanes me rehuían. Fui, pues, andando y salté el muro de la huerta de Abu Qatada; era hijo de mi tío y el más querido para mí de todos. Lo saludé y por Allah que no me devolvió el saludo. Después le dije: ‘¿Abu Qatada, te pregunto por Allah, tú ves que yo quiera a Allah y a su Mensajero, Allah le bendiga y le dé paz?’
Se calló y le volví a preguntar lo mismo. Se calló de nuevo y volví a insistir en la misma pregunta.
Finalmente contestó: ‘¡Allah y su Mensajero saben más!’
Mis ojos se cubrieron de lágrimas y me marché por donde había venido, volviendo a saltar el muro.
Cierto día, caminaba yo por el zoco de Medina, cuando un campesino procedente de Sham, de los que vienen a vender alimentos, decía en voz alta: ‘¿Quién me indica dónde está Kaab Ibn Málik?’
La gente le empezó a señalar hacia mí hasta que me vio y me entregó una carta del rey de Gassán. Conocía yo la escritura y leí: ‘¡Ha llegado hasta nosotros que tu dueño te ha desdeñado. Te invitamos, pues, a que compartas con nosotros la casa en la que te honraremos y aliviaremos de ese modo tu aflicción!’ Cuando la leí, dije: ‘¡Esta es otra prueba más!’ Me dirigí después hacia el horno de pan, lo encendí y arrojé la carta para que se quemara. Habían pasado ya cuarenta de los cincuenta días, cuando aún no había descendido la revelación sobre el asunto.
Después vino un hombre y dijo:‘¡El Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, te ordena que te apartes de tu mujer!’
Le pregunté: ‘¿La divorcio o qué hago?’
Dijo: ‘¡No, sólo que no tengas relaciones conyugales con ella!’
Envió a decir lo mismo a mis dos compañeros y yo le dije a mi mujer: ‘¡Ve con tu familia y estás con ella hasta que Allah dictamine en este asunto!’
Acudió la mujer de Hilal Ibn Umeya al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, y le dijo: ‘¡Oh Mensajero de Allah, verdaderamente, Hilal Ibn Umeya es un pobre viejo que no tiene criado! ¿Desaprobarías que le sirviera y le atendiera?’
Dijo: ‘¡No, pero que no cohabite contigo!’
Dijo ella: ‘¡Por Allah, que no tiene ganas ni de moverse! ¡Y por Allah, que no ha dejado de llorar desde el comienzo de su asunto hasta hoy!’ Alguien de mi familia me aconsejó: ‘¿Si pidieras permiso al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, para tu mujer? Ya que ha dado permiso a la mujer de Hilal Ibn Umeya para que le sirva y le cuide.’
Dije: ‘No le pediré permiso para eso al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, porque no estoy seguro de lo que diría, siendo yo un hombre joven.’
Así que permanecí de este modo otras diez noches más, hasta que completamos las cincuenta noches que se prohibió que nos hablaran.
Después hice la oración del alba, la mañana inmediata al cumplimiento de las cincuenta noches, encima de una de nuestras casas. Y mientras estaba sentado en el estado que Allah, el Altísimo, describió de nosotros, con mi corazón encogido y la Tierra que, en toda su vastedad, se me había estrechado, oí la voz de un sahaba que gritaba desde lo alto de un cerro y que decía con todas sus fuerzas: ‘¡¡Oh Kaab Ibn Málik, alégrate!!’
En ese momento caí al suelo postrado (en señal de agradecimiento) y supe que había llegado la apertura. A continuación, anunció el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, a la gente que Allah, Poderoso y Majestuoso, había aceptado nuestro arrepentimiento, después de rezar la oración del alba.
Luego, empezó la gente a darnos la buena nueva y fueron a mis dos compañeros. Galopó hacia mí un hombre a caballo mientras que otro de la tribu de Aslama subió a lo alto del cerro. La voz fue más rápida que el caballo y cuando llegó a mí el hombre que oí dándome la buena nueva con su potente voz, le regalé mis prendas de vestir y se las puse por su alegre noticia. Por Allah, que aquel día no tenía más ropa que aquella y tuve que pedir prestada otra ropa para ponerme.
Me dirigí después hacia el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, y toda la gente se agolpaba para felicitarme y me decían: ‘¡Felicidad para ti porque Allah ha aceptado tu arrepentimiento!’
Luego entré en la mezquita yel Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, estaba sentado con la gente a su alrededor. Se levantó Talha Ibn Ubaidillah, Allah esté complacido con él, y corrió a estrecharme la mano y felicitarme. Por Allah,
que no se levantó ningún otro hombre de los emigrantes aparte de él sin que a partir de entonces olvidara el hecho de Talha.
Cuando saludé al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, me dijo con su rostro radiante de felicidad:‘¡Alégrate del mejor día que ha pasado por ti, desde que tu madre te dio a luz!’
Le pregunté: ‘¿Es procedente de ti, oh Mensajero de Allah o procede de Allah?’
Dijo: ‘¡No, más bien procede de Allah, Poderoso y Majestuoso!’
Cuando se alegraba el Mensajero de Allah, Él le.bendiga y le dé paz, se iluminaba su rostro de tal forma que parecía un trozo de luna. Y cuando me senté frente a él, le dije: ‘¡Oh Mensajero de Allah, por mi arrepentimiento quiero dar una sádaqa de mi dinero a Allah y a su Mensajero!’
Dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: ‘¡Será mejor para ti que conserves una parte de tu dinero!’
Le dije: ‘¡Todavía conservo mi parte del botín de la campaña de Jaibar!’ Y añadí: ‘¡Oh Mensajero de Allah, ciertamente, Allah me ha salvado con la verdad. Y de ahora en adelante siempre hablaré con la verdad!’
¡Y por Allah que desde aquel día en que mencioné el hecho al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, no he visto a ningún musulmán al que Allah haya otorgado la gracia de hablar con la verdad de la manera que me la otorgó a mí!
¡Y por Allah, que desde aquel día no he pretendido mentir a propósito hasta hoy!
¡Deseo, pues, que Allah me proteja de la mentira en lo que me reste de tiempo!
Dijo: ‘Y Allah, el Altísimo, hizo descender la aleya: Allah se volvió en favor del Profeta, de los emigrantes y de los auxiliares, aquellos que le siguieron en los momentos de dificultad, después de que los corazones de un grupo de ellos casi se desvían. Después Allah se volvió a ellos. Ciertamente, Él fue Clemente y Compasivo con ellos. Y con los tres que se quedaron atrás. La Tierra se les quedó estrecha y también sus propias almas. Y pensaron que ya no habría otro refugio ante Allah, excepto en Él mismo. Después Él aceptó su tawba cuando se volvieron a Él. Verdaderamente Él acepta la tawba y es Misericordioso. ¡Oh creyentes, temed a Allah y estad con los veraces!.’*
Dijo Kaab: ‘¡Por Allah, que Él no me ha agraciado tanto, después de haberme dirigido al Islam, como lo ha hecho otorgándome la veracidad hacia el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz! Y no ser mentiroso con él y perecer como perecieron los que mintieron, ya que Allah, el Altísimo, dijo a aquellos que mintieron, cuando hizo descender la revelación, lo peor que a uno se le puede decir: ¡Os jurarán por Allah cuando hayáis regresado, para que los dejéis! ¡Dejadlos, pues no son sino suciedad y tendrán el Infierno por morada como compensación a lo que hicieron! ¡Os jurarán para que estéis complacidos con ellos, pero aunque lo estuvierais vosotros, Allah no se complace con la gente depravada!’.”**
Lo relataron Al Bujari y Muslim.
Y en otro relato:“El Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, salió para la batalla de Tabuk en jueves, que era cuando le gustaba salir.”
Y en otro relato: “Y su regreso lo hacía por el día y a media mañana. Al llegar empezaba por rezar dos rakás en la mezquita y después se sentaba en ella.”

عن عبد الرحمن بن عبد الله بن كعب بن مالك

أن عبد الله بن كعب كان قائد كعب من بنيه حين عمي قال سمعت كعب بن مالك يحدث حديثه حين تخلف عن رسول الله صلى الله عليه وسلم في غزوة تبوك قال كعب بن مالك لم أتخلف عن رسول الله صلى الله عليه وسلم في غزوة غزاها قط إلا في غزوة تبوك غير أني قد تخلفت في غزوة بدر ولم يعاتب أحدا تخلف عنه إنما خرج رسول الله صلى الله عليه وسلم والمسلمون يريدون عير قريش حتى جمع الله بينهم وبين عدوهم على غير ميعاد ولقد شهدت مع رسول الله صلى الله عليه وسلم ليلة العقبة حين تواثقنا على الإسلام وما أحب أن لي بها مشهد بدر وإن كانت بدر أذكر في الناس منها وكان من خبري حين تخلفت عن رسول الله صلى الله عليه وسلم في غزوة تبوك أني لم أكن قط أقوى ولا أيسر مني حين تخلفت عنه في تلك الغزوة والله ما جمعت قبلها راحلتين قط حتى جمعتهما في تلك الغزوة

فغزاها رسول الله صلى الله عليه وسلم في حر شديد واستقبل سفرا بعيدا ومفازا واستقبل عدوا كثيرا فجلا للمسلمين أمرهم ليتأهبوا أهبة غزوهم فأخبرهم بوجههم الذي يريد والمسلمون مع رسول الله صلى الله عليه وسلم كثير ولا يجمعهم كتاب حافظ يريد بذلك الديوان قال كعب فقل رجل يريد أن يتغيب يظن أن ذلك سيخفى له ما لم ينزل فيه وحي من الله عز وجل وغزا رسول الله صلى الله عليه وسلم تلك الغزوة حين طابت الثمار والظلال فأنا إليها أصعر فتجهز رسول الله صلى الله عليه وسلم والمسلمون معه وطفقت أغدو لكي أتجهز معهم فأرجع ولم أقض شيئا وأقول في نفسي أنا قادر على ذلك إذا أردت فلم يزل ذلك يتمادى بي حتى استمر بالناس الجد فأصبح رسول الله صلى الله عليه وسلم غاديا والمسلمون معه ولم أقض من جهازي شيئا ثم غدوت فرجعت ولم أقض شيئا فلم يزل ذلك يتمادى بي حتى أسرعوا وتفارط الغزو فهممت أن أرتحل فأدركهم فيا ليتني فعلت ثم لم يقدر ذلك لي فطفقت إذا خرجت في الناس بعد خروج رسول الله صلى الله عليه وسلم يحزنني أني لا أرى لي أسوة إلا رجلا مغموصا عليه في النفاق أو رجلا ممن عذر الله من الضعفاء ولم يذكرني رسول الله صلى الله عليه وسلم حتى بلغ تبوك فقال وهو جالس في القوم بتبوك ما فعل كعب بن مالك قال رجل من بني سلمة يا رسول الله حبسه برداه والنظر في عطفيه فقال له معاذ بن جبل بئس ما قلت والله يا رسول الله ما علمنا عليه إلا خيرا فسكت رسول الله صلى الله عليه وسلم فبينما هو على ذلك رأى رجلا مبيضا يزول به السراب فقال رسول الله صلى الله عليه وسلم كن أبا خيثمة فإذا هو أبو خيثمة الأنصاري وهو الذي تصدق بصاع التمر حين لمزه المنافقون فقال كعب بن مالك فلما بلغني أن رسول الله صلى الله عليه وسلم قد توجه قافلا من تبوك حضرني بثي فطفقت أتذكر الكذب وأقول بم أخرج من سخطه غدا وأستعين على ذلك كل ذي رأي من أهلي فلما قيل لي إن رسول الله صلى الله عليه وسلم قد أظل قادما زاح عني الباطل حتى عرفت أني لن أنجو منه بشيء أبدا فأجمعت صدقه وصبح رسول الله صلى الله عليه وسلم قادما وكان إذا قدم من سفر بدأ بالمسجد فركع فيه ركعتين ثم جلس للناس فلما فعل ذلك جاءه المخلفون فطفقوا يعتذرون إليه ويحلفون له وكانوا بضعة وثمانين رجلا فقبل منهم رسول الله صلى الله عليه وسلم علانيتهم وبايعهم واستغفر لهم ووكل سرائرهم إلى الله حتى جئت فلما سلمت تبسم تبسم المغضب ثم قال تعال فجئت أمشي حتى جلست بين يديه فقال لي ما خلفك ألم تكن قد ابتعت ظهرك قال قلت يا رسول الله إني والله لو جلست عند غيرك من أهل الدنيا لرأيت أني سأخرج من سخطه بعذر ولقد أعطيت جدلا ولكني والله لقد علمت لئن حدثتك اليوم حديث كذب ترضى به عني ليوشكن الله أن يسخطك علي ولئن حدثتك حديث صدق تجد علي فيه إني لأرجو فيه عقبى الله والله ما كان لي عذر والله ما كنت قط أقوى ولا أيسر مني حين تخلفت عنك قال رسول الله صلى الله عليه وسلم أما هذا فقد صدق فقم حتى يقضي الله فيك فقمت وثار رجال من بني سلمة فاتبعوني فقالوا لي والله ما علمناك أذنبت ذنبا قبل هذا لقد عجزت في أن لا تكون اعتذرت إلى رسول الله صلى الله عليه وسلم بما اعتذر به إليه المخلفون فقد كان كافيك ذنبك استغفار رسول الله صلى الله عليه وسلم لك قال فوالله ما زالوا يؤنبونني حتى أردت أن أرجع إلى رسول الله صلى الله عليه وسلم فأكذب نفسي قال ثم قلت لهم هل لقي هذا معي من أحد قالوا نعم لقيه معك رجلان قالا مثل ما قلت فقيل لهما مثل ما قيل لك قال قلت من هما قالوا مرارة بن الربيعة العامري وهلال بن أمية الواقفي قال فذكروا لي رجلين صالحين قد شهدا بدرا فيهما أسوة قال فمضيت حين ذكروهما لي قال ونهى رسول الله صلى الله عليه وسلم المسلمين عن كلامنا أيها الثلاثة من بين من تخلف عنه قال فاجتنبنا الناس وقال تغيروا لنا حتى تنكرت لي في نفسي الأرض فما هي بالأرض التي أعرف فلبثنا على ذلك خمسين ليلة فأما صاحباي فاستكانا وقعدا في بيوتهما يبكيان وأما أنا فكنت أشب القوم وأجلدهم فكنت أخرج فأشهد الصلاة وأطوف في الأسواق ولا يكلمني أحد وآتي رسول الله صلى الله عليه وسلم فأسلم عليه وهو في مجلسه بعد الصلاة فأقول في نفسي هل حرك شفتيه برد السلام أم لا ثم أصلي قريبا منه وأسارقه النظر فإذا أقبلت على صلاتي نظر إلي وإذا التفت نحوه أعرض عني حتى إذا طال ذلك علي من جفوة المسلمين مشيت حتى تسورت جدار حائط أبي قتادة وهو ابن عمي وأحب الناس إلي فسلمت عليه فوالله ما رد علي السلام فقلت له يا أبا قتادة أنشدك بالله هل تعلمن أني أحب الله ورسوله قال فسكت فعدت فناشدته فسكت فعدت فناشدته فقال الله ورسوله أعلم ففاضت عيناي وتوليت حتى تسورت الجدار فبينا أنا أمشي في سوق المدينة إذا نبطي من نبط أهل الشام ممن قدم بالطعام يبيعه بالمدينة يقول من يدل على كعب بن مالك قال فطفق الناس يشيرون له إلي حتى جاءني فدفع إلي كتابا من ملك غسان وكنت كاتبا فقرأته فإذا فيه أما بعد فإنه قد بلغنا أن صاحبك قد جفاك ولم يجعلك الله بدار هوان ولا مضيعة فالحق بنا نواسك قال فقلت حين قرأتها وهذه أيضا من البلاء فتياممت بها التنور فسجرتها بها حتى إذا مضت أربعون من الخمسين واستلبث الوحي إذا رسول رسول الله صلى الله عليه وسلم يأتيني فقال إن رسول الله صلى الله عليه وسلم يأمرك أن تعتزل امرأتك قال فقلت أطلقها أم ماذا أفعل قال لا بل اعتزلها فلا تقربنها قال فأرسل إلى صاحبي بمثل ذلك قال فقلت لامرأتي الحقي بأهلك فكوني عندهم حتى يقضي الله في هذا الأمر قال فجاءت امرأة هلال بن أمية رسول الله صلى الله عليه وسلم فقالت له يا رسول الله إن هلال بن أمية شيخ ضائع ليس له خادم فهل تكره أن أخدمه قال لا ولكن لا يقربنك فقالت إنه والله ما به حركة إلى شيء و والله ما زال يبكي منذ كان من أمره ما كان إلى يومه هذا قال فقال لي بعض أهلي لو استأذنت رسول الله صلى الله عليه وسلم في امرأتك فقد أذن لامرأة هلال بن أمية أن تخدمه قال فقلت لا أستأذن فيها رسول الله صلى الله عليه وسلم وما يدريني ماذا يقول رسول الله صلى الله عليه وسلم إذا استأذنته فيها وأنا رجل شاب قال فلبثت بذلك عشر ليال فكمل لنا خمسون ليلة من حين نهي عن كلامنا قال ثم صليت صلاة الفجر صباح خمسين ليلة على ظهر بيت من بيوتنا فبينا أنا جالس على الحال التي ذكر الله عز وجل منا قد ضاقت علي نفسي وضاقت علي الأرض بما رحبت سمعت صوت صارخ أوفي على سلع يقول بأعلى صوته يا كعب بن مالك أبشر قال فخررت ساجدا وعرفت أن قد جاء فرج قال فآذن رسول الله صلى الله عليه وسلم الناس بتوبة الله علينا حين صلى صلاة الفجر فذهب الناس يبشروننا فذهب قبل صاحبي مبشرون وركض رجل إلي فرسا وسعى ساع من أسلم قبلي وأوفى الجبل فكان الصوت أسرع من الفرس فلما جاءني الذي سمعت صوته يبشرني فنزعت له ثوبي فكسوتهما إياه ببشارته والله ما أملك غيرهما يومئذ واستعرت ثوبين فلبستهما فانطلقت أتأمم رسول الله صلى الله عليه وسلم يتلقاني الناس فوجا فوجا يهنئوني بالتوبة ويقولون لتهنئك توبة الله عليك حتى دخلت المسجد فإذا رسول الله صلى الله عليه وسلم جالس في المسجد وحوله الناس فقام طلحة بن عبيد الله يهرول حتى صافحني وهنأني والله ما قام رجل من المهاجرين غيره قال فكان كعب لا ينساها لطلحة قال كعب فلما سلمت على رسول الله صلى الله عليه وسلم قال وهو يبرق وجهه من السرور ويقول أبشر بخير يوم مر عليك منذ ولدتك أمك قال فقلت أمن عندك يا رسول الله أم من عند الله فقال لا بل من عند الله وكان رسول الله صلى الله عليه وسلم إذا سر استنار وجهه كأن وجهه قطعة قمر قال وكنا نعرف ذلك قال فلما جلست بين يديه قلت يا رسول الله إن من توبتي أن أنخلع من مالي صدقة إلى الله وإلى رسوله صلى الله عليه وسلم فقال رسول الله صلى الله عليه وسلم أمسك بعض مالك فهو خير لك قال فقلت فإني أمسك سهمي الذي بخيبر قال وقلت يا رسول الله إن الله إنما أنجاني بالصدق وإن من توبتي أن لا أحدث إلا صدقا ما بقيت قال فوالله ما علمت أن أحدا من المسلمين أبلاه الله في صدق الحديث منذ ذكرت ذلك لرسول الله صلى الله عليه وسلم إلى يومي هذا أحسن مما أبلاني الله به والله ما تعمدت كذبة منذ قلت ذلك لرسول الله صلى الله عليه وسلم إلى يومي هذا وإني لأرجو أن يحفظني الله فيما بقي قال فأنزل الله عز وجل لقد تاب الله على النبي والمهاجرين والأنصار الذين اتبعوه في ساعة العسرة من بعد ما كاد يزيغ قلوب فريق منهم ثم تاب عليهم إنه بهم رءوف رحيم وعلى الثلاثة الذين خلفوا حتى إذا ضاقت عليهم الأرض بما رحبت وضاقت عليهم أنفسهم حتى بلغ يا أيها الذين آمنوا اتقوا الله وكونوا مع الصادقين قال كعب والله ما أنعم الله علي من نعمة قط بعد إذ هداني الله للإسلام أعظم في نفسي من صدقي رسول الله صلى الله عليه وسلم أن لا أكون كذبته فأهلك كما هلك الذين كذبوا إن الله قال للذين كذبوا حين أنزل الوحي شر ما قال لأحد وقال الله سيحلفون بالله لكم إذا انقلبتم إليهم لتعرضوا عنهم فأعرضوا عنهم إنهم رجس ومأواهم جهنم جزاء بما كانوا يكسبون يحلفون لكم لترضوا عنهم فإن ترضوا عنهم فإن الله لا يرضى عن القوم الفاسقين قال كعب كنا خلفنا أيها الثلاثة عن أمر أولئك الذين قبل منهم رسول الله صلى الله عليه وسلم حين حلفوا له فبايعهم واستغفر لهم وأرجأ رسول الله صلى الله عليه وسلم أمرنا حتى قضى فيه فبذلك قال الله عز وجل وعلى الثلاثة الذين خلفوا وليس الذي ذكر الله مما خلفنا تخلفنا عن الغزو وإنما هو تخليفه إيانا وإرجاؤه أمرنا عمن حلف له واعتذر إليه فقبل منه