De Yábir ibn Samurah que dijo:
“Cuando el Mensajero de Allah ﷺ untaba su barba y sus cabellos, no aparecían los pocos cabellos blancos que tenía.
Pero cuando no los untaba, aparecían. El Mensajero de Allah ﷺ tenía una espesa barba».
Un hombre le preguntó a Yábir: «¿Era su cara brillante como la espada?»
Dijo: «No, era como el sol y la luna, y era redonda. Y vi el sello que se encontraba cerca de su hombro, era como el huevo de paloma, y no se diferenciaba del resto de su cuerpo.”
عن جابر بن سمرة رضي الله عنه قال:
كان رسول الله ﷺ قد شمط مقدم رأسه ولحيته، وكان إذا ادهن لم يتبين، وإذا شعث رأسه تبين، وكان كثير شعر اللحية.
فقال رجل: وجهه مثل السيف؟
قال: لا! بل كان المثل الشمس والقمر وكان مستديرا، ورأيت الخاتم عند كتفه مثل بيضة الحمامة يشبه جسده.