Se narró que Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) ofreció la oración funeraria por un niño, y se le oyó rezando: “Dios nuestro, protégelo del tormento de la tumba”. Narrado por Málik (536)
عن أبي هريرة رضي الله عنه : أنه صلى على جنازة صبي ، فسمع من دعائه : اللهم قه عذاب القبر . رواه مالك (536)) .