De Aishah que dijo:
“Cuando el Mensajero de Allah ﷺ estaba enfermo, recitó al-Mi’wadhatain (Suras 113 y 114) sobre él y luego soplaba.
Cuando su dolor se intensificó, recité sobre él y le pasé su propia mano, buscando su barakah (bendición).”
Mámmar dijo: “Le pregunté a az-Zuhri cómo solía él soplar, y me dijo: “Él solía soplar sobre sus manos, y luego frotar su rostro con ellas”.
En un relato:
«Si el Mensajero de Allāh ﷺ enfermaba, solía recitar al-Muʿawwiḏatayn [es decir, los dos últimos capítulos del Corán] y soplar sobre sí mismo [después de su recitación], y frotaba su cuerpo con sus manos.
Así, cuando fue afligido por su enfermedad mortal comencé a recitar al-Muʿawwiḏatayn y soplar mi aliento sobre él como solía hacerlo y luego froté la mano del Mensajero de Allāh ﷺ como solía hacerlo.
عن عائشة رضي الله عنها قالت:
«أن رسول الله صلى الله عليه وسلم كان إذا اشتكى يقرأ على نفسه بالمعوذات وينفث فلما اشتد (أو ثقل عليه) وجعه كنت أقرأ عليه وأمسح بيده رجاء بركتها»
قال معمر : فسألت الزهري كيف ينفث ؟ قال : كان ينفث على يديه ثم يمسح بهما وجهه.
وفي رواية:
أخبرته أن رسول الله صلى الله عليه وسلم كان إذا اشتكى نفث على نفسه بالمعوذات ومسح عنه بيده
فلما اشتكى وجعه الذي توفي فيه طفقت أنفث على نفسه بالمعوذات، التي كان ينفث، وأمسح بيد النبي صلى الله عليه وسلم عنه.