‘Escucho muchas narraciones tuyas pero las olvido’; el Mensajero de Allah ﷺ me dijo: ‘Abre tus ropas’. Lo hice y movió sus manos como llenándolas con algo y las vació en mi ropa, luego dijo: ‘Toma esta sábana y envuélvete en ella’. Lo hice, y luego de ese momento no volví a olvidar nada»
عن أبي هريرة رضي الله عنه قال:
يا رسول الله : إني أسمع منك حديثا كثيرا فأنساه فأحب أن لا أنسى فقال صلى الله عليه وآله وسلم: «أبسط ردائك فبسطه فغرف يديه فيه ثم قال: ضمه فضمه قال أبو هريرة فما نسيت حديثا بعد وفي رواية فما نسيت شيئا قط»
No recuerdo a mis padres sino creyendo en la religión (verdadera) y nunca pasó un día sin que el Mensajero de Allah ﷺ nos haya visitado en ambos extremos del día, en la mañana y en la noche. Cuando los musulmanes empezaron a ser probados (en su fe al ser perseguidos) Abu Bakr abandonó La Meca para emigrar a Abisinia. Cuando llegó a Bark al Ghimâd(Un lugar a 140 Kms. de La Meca, hacia el sur, camino al Yemen) se encontró con Ibn Al-Dagina, señor de la tribu de AlQára, quien le dijo: ‘¿Dónde te diriges Abu Bakr?’ Abu Bakr respondió: ‘Mi gente me ha expulsado por eso quiero deambular por la tierra y adorar a mi Señor’. Ibn Al-Dagina dijo: ‘En verdad que la gente como tú no debe salir ni ser expulsada. Tú ayudas al menesteroso, mantienes las relaciones familiares, ayudas a los débiles y a los pobres, das hospitalidad a los huéspedes y asistes a los azotados por las calamidades. Por eso, yo seré tu protector; vuelve y adora a tu Señor en tu tierra’.
Abu Bakr volvió acompañado por Ibn Al-Dagina. Ibn Al-Dagina visitó por la noche a los nobles de Quraysh y les dijo: ‘Las personas como Abu Bakr no deben salir ni ser expulsadas. ¿Expulsaréis a un hombre que ayuda al menesteroso, mantiene las relaciones familiares, ayuda a los débiles y a los pobres, da hospitalidad a los huéspedes y asiste a los azotados por las calamidades?’ La gente de Quraysh no pudo negarse a la protección de Ibn Al-Dagina y le dijeron: ‘Ordena a Abu Bakr que adore a su Señor en su casa; que rece en ella y que recite lo que quiera. Que no nos moleste con ello y que no lo haga públicamente, pues tememos que seduzca a nuestras mujeres e hijos (con el Islam)’.
Ibn Al-Dagina dijo eso a Abu Bakr y él quedo así adorando a su Señor en su casa. No hacía sus oraciones en público ni recitaba fuera de su casa. Luego Abu Bakr tuvo una idea y se construyó una mezquita en el patio delante de su casa. En ella rezaba y recitaba el Corán, por lo cual se juntaban a su alrededor las mujeres de los politeístas y su hijos, extrañados de sus acciones y mirándolo continuamente. Abu Bakr era un hombre propenso al llanto; no podía contener las lágrimas al recitar el Corán. Eso alarmó a los nobles de Quraysh de entre los idólatras; así que enviaron llamar a Ibn Al-Dagina y este acudió a su llamado. Le dijeron: ‘Nosotros aceptamos tu protección sobre Abu Bakr con la condición de que adore a su Señor en su casa; pero él ha violado esa condición. Se ha construido una mezquita en el patio delante de su casa y allí reza y recita el Corán públicamente. Nosotros realmente tememos que seduzca a nuestras mujeres e hijos. Prohíbele, pues, que lo haga. Si quiere limitarse a adorar a su Señor dentro de su casa que lo haga; si no desea más que hacerlo en público dile que te libere de tu compromiso, pues nosotros detestamos romper el acuerdo contigo y tampoco aceptamos que Abu Bakr actúe así en público».
Aisha agregó: ‘Ibn AlDagina fue ante Abu Bakr y le dijo: ‘Sabes bien lo que acordé contigo. Más vale que te limites a eso o, si no lo deseas, me liberas de mi compromiso, pues no quiero que los árabes escuchen que mi gente no cumplió un compromiso de protección que yo ofrecí a un hombre’. Abu Bakr le dijo: ‘Te libero de tu compromiso de protección y me conformo con la protección de Dios’.
En esos días el Profeta ﷺ aún estaba en La Meca. Un día dijo el Profeta ﷺ a los musulmanes: «Se me mostró el destino de vuestra emigración: Es un lugar con palmeras y situado entre dos elevaciones de roca volcánica» –que son las dos ‘hârra’ de Medina. Y la gente emigró a Medina; y la mayoría de los que estaban en Abisinia volvió (para ir) a Medina. Abu Bakr se preparó para ir a Medina; pero el Mensajero de Dios ﷺ le dijo:
«Espera un poco, pues yo espero que se me dé autorización». Abu Bakr le dijo: ‘¿Realmente esperas eso? ¡Que mi padre y mi madre sean tu rescate!’ El Profeta ﷺ le respondió: «Sí». Así pues, Abu Bakr esperó al Mensajero de Dios ﷺ para acompañarlo. Durante cuatro meses alimentó a dos camellas que tenía con las hojas del Samur, que caen al golpearlo con un palo’.
Aisha añadió: ‘Un día, que estábamos sentados todos en la casa de Abu Bakr al mediodía, alguien le dijo a Abu Bakr: ‘Aquí está el Mensajero de Dios ﷺ con la cabeza cubierta en una hora en la que nunca antes nos visitó’. Abu Bakr dijo: ‘¡Que mi padre y mi madre sean su rescate! Lo que le ha traído a esta hora seguro es un asunto importante’. El Mensajero de Dios ﷺ llegó y pidió que se le reciba y se le permitió entrar. Entonces el Profeta ﷺ dijo a Abu Bakr: «Dí a todos los presentes que salgan». Abu Bakr le dijo: ‘¡Pero son (como) tu familia! ¡Que mi padre y mi madre sean tu rescate Mensajero de Dios!’ El Profeta ﷺ dijo: «Pues se me ha ordenado salir (hacia Medina)». Abu Bakr le dijo: ‘Pido ser tu compañía Mensajero de Dios’, y el Mensajero de Dios ﷺ le dijo: «Sí». Entonces Abu Bakr le dijo: ‘Toma, pues, una de mis dos camellas’ y el Mensajero de Dios ﷺ le dijo: «Pagando su precio»’.
Aisha agregó: ‘Así es que las preparamos rápidamente y les preparamos provisiones en una bolsa de cuero; Asmáa cortó un retazo de su faja y con él amarró la boca de la bolsa, por eso la llaman «la de las dos fajas». Luego el Mensajero de Dios ﷺ y Abu Bakr se refugiaron en una cueva del monte Zawr y se quedaron allí tres noches, en las cuales los acompañó Abdullah bin Abi Bakr, que era un muchacho muy despierto e inteligente.
Los dejaba al amanecer de manera que en la mañana estaba con los qurayshíes como si hubiese pasado la noche allí. Estaba atento a todo complot que fraguaran y por la noche iba a informarles. Ámir bin Fuhayra, esclavo liberto de Abu Bakr, solía pastorear hacia ellos las ovejas lecheras, para que descansen donde ellos estaban por la noche y así podían disponer de leche fresca por la noche y de la leche que calentaban con piedras calientes. Ámir bin Fuhayra se llevaba, entonces, las ovejas antes de que amanezca; así lo hizo cada una de las tres noches.
El Mensajero de Dios ﷺ y Abu Bakr contrataron un experto guía de Banu Al-Dayl, que era del clan Banu ‘Abd bin ‘Adí y estaba en alianza con la familia de Al-Ás bin Wáel Al-Sahmi y estaba en la religión de los incrédulos. El Profeta ﷺ y Abu Bakr confiaron en él y le habían entregado sus dos camellas para que las traiga de vuelta tres noches después. Así pues; él volvió al amanecer de la tercera noche y partieron acompañados de Ámir bin Fuhayra y el guía, que los llevó por el camino de la costa’. Suráqa bin Málik bin Yúshum Al-Mudliyi dijo: ‘Nos llegaron mensajeros de los incrédulos de Quraysh ofreciendo como recompensa por el Mensajero de Dios ﷺ y por Abu Bakr una cantidad igual a su indemnización (diyya, en caso de muerte: 100 Camellos) para quien los capture o los mate. Mientras yo estaba sentado en una reunión con la gente de mi tribu, Banu Mudliÿ, llegó un hombre de ellos y se quedó parado donde estabamos sentados. Dijo: ‘¡Suráqa! He visto gente por la costa; creo que se trata de Muhammad y sus sahabas’. Yo supe que eran ellos y le dije: ‘No son ellos; tú has visto a Fulano y fulano que partieron ante nuestros ojos’ y me quedé un tiempo más sentado. Luego me levanté y entré (a mi casa); ordené a mi sierva que salga con mi caballo hasta detrás de unas colinas y me lo tenga allí. Tomé mi lanza y salí por la puerta trasera de la casa arrastrando el cabo de la lanza y llevando la punta a baja altura (para que no puedan seguirme por su brillo y tenga que compartir la recompensa). Luego llegué hasta mi caballo, lo monté y lo hice galopar hasta llegar donde ellos estaban. Pero mi caballo se desbocó y me hizo caer. Me levanté y saqué flechas de mi carcaj para ver el oráculo con ellas (costumbre árabe de adivinación). ¿Los heriría o no? Y me salió algo que me desagradó (que no). Así que monté mi caballo y me lancé al galope desobedeciendo a las flechas.
Cuando me acerqué a ellos oí la recitación del Mensajero de Dios ﷺ que recitaba sin mirarme mientras Abu Bakr volcaba constantemente para mirarme. De pronto; las patas delanteras de mi caballo se doblaron hasta que sus rodillas cayeron a tierra y yo volví a caer.
Lo fustigué para que se levante y se incorporó, pero casi no logra enderezar sus patas; cuando finalmente las enderezó, sus patas habían levantado una nube de polvo que se elevaba como humo. Volví a consultar el oráculo de las flechas y me salió lo que no deseaba, así que los llamé; les garanticé que no los dañaría y ellos se detuvieron.
Cabalgué hasta alcanzarlos y sentí dentro de mí que el Mensajero de Dios ﷺ y su religión saldrían triunfantes. Le dije: ‘Tu gente ha puesto una recompensa igual a tu diyya por tu captura’ y le informé de lo que la gente les quería hacer. Les ofrecí provisiones y pertrechos pero no las aceptaron ni me pidieron nada, excepto que me dijo (el Profeta ﷺ): «No digas a nadie que nos has visto». Entonces le pedí que me escriba un documento de paz y él ordenó a ‘Âmir bin Fuhayra, quien me lo escribió en un parche de cuero. Después partieron’.
(‘Urwa bin Al-Zubayr relató:) (El Profeta ﷺ) encontró a Al-Zubayr en una caravana de comerciantes musulmanes que volvían de Shâm. Al-Zubayr proporcionó al Mensajero de Dios ﷺ y a Abu Bakr ropas blancas para vestir. Los musulmanes de Medina habían oído la noticia de la partida del Mensajero de Dios ﷺ de La Meca; todas las mañanas iban a las montañas volcánicas (a esperar) hasta que los devolvía el calor del mediodía.
Un día, después de esperar por mucho tiempo, cuando ya habían vuelto a sus casas, un judío que había subido a una de sus torres fortificadas, para ver algo, vio al Mensajero de Dios ﷺ y sus compañeros vistiendo ropajes blancos y emergiendo entre los espejismos. El judío no pudo evitar gritar a viva voz: ‘¡Oíd árabes! ¡Aquí está vuestro gran hombre que esperáis!’ Los musulmanes tomaron sus armas y salieron con prisa; encontraron al Mensajero de Dios ﷺ detrás de Al-Harra (formaciones volcánicas) y él se desvió con ellos hacia la derecha y descendió con ellos en las casas de los Banu Amr bin Awf.
Esto fue un día martes, doceavo día del mes Rabí’ al Awwal. Abu Bakr se quedó de pie para recibir a la gente (que venía) y el Mensajero de Dios ﷺ se sentó en silencio. La gente de los ansár –los que no habían visto al Mensajero de Dios ﷺ– empezaron a saludar a Abu Bakr. Cuando el sol alcanzó al Mensajero de Dios ﷺ, Abu Bakr se le acercó para darle sombra con su manto; solo entonces la gente reconoció al Mensajero de Dios ﷺ por esa acción. El Mensajero de Dios ﷺ se quedó un poco más de diez noches entre los Banu Amr bin ‘Awf.
Construyó la mezquita que fue cimentada en la fe. El Mensajero de Dios ﷺ rezó en ella y luego montó su camella; la gente lo seguía caminando hasta que la camella se sentó donde es (hoy) la mezquita del Profeta ﷺ en Medina.
Algunos musulmanes acostumbraban rezar allí a veces; era un espacio para secar dátiles que pertenecía a Suhayl y Sahl, dos muchachos huérfanos que estaban bajo la custodia de As‘ad bin Zurára.
El Mensajero de Dios ﷺ dijo, cuando su camella se sentó: «Este será, si Dios quiere, nuestro lugar de llegada» y luego llamó a los dos muchachos para que acuerden un precio por el solar, que sería de ahí en adelante una mezquita. Ellos dijeron: ‘Mas bien te lo regalamos Mensajero de Dios’.
El Mensajero de Dios ﷺ se negó a recibirlo como regalo hasta que finalmente se los compró. Después construyó allí la mezquita. El Mensajero de Dios ﷺ cargaba con ellos los adobes para la construcción y decía, mientas cargaba los adobes: «Esta carga es mejor que las cargas de (¿dátiles?) de Jaybar, pues es más piadosa para Dios, más pura y mejor recompensada». También decía: «¡Oh Dios! La recompensa verdadera es la de la otra vida; ten misericordia, pues, con los ansár (los habitantes de la Medina) y los muháyirún(Los emigrantes de La Meca)».
عن عائشة رضي الله عنها قالت:
لم أعقل أبوي قط إلا وهما يدينان الدين ، ولم يمر علينا يوم إلا أتينا فيه رسول الله صلى الله عليه وسلم طرفي النهار بكرة وعشية ، فلما ابتلي المسلمون ، خرج أبو بكر مهاجرا نحو أرض الحبشة حتى إذا بلغ برك الغماد لقيه ابن الدغنة وهو سيد القارة قال : أين تريد يا أبا بكر ؟ قال أبو بكر : أخرجني قومي ، فأريد أن أسيح في الأرض ، وأعبد ربي ، قال ابن الدغنة : فإن مثلك – يا أبا بكر – لا يخرج ، ولا يخرج ، أنت تكسب المعدم ، وتصل الرحم ، وتحمل الكل ، وتقري الضيف ، وتعين على نوائب الحق ، فأنا لك جار . ارجع واعبد ربك ببلدك ، فرجع ، وارتحل معه ابن الدغنة ، فطاف ابن الدغنة عشية في أشراف قريش ، فقال لهم : إن أبا بكر لا يخرج مثله ، ولا يخرج ، أتخرجون رجلا يكسب المعدم ، ويصل الرحم ، ويحمل الكل ، ويقري الضيف ، ويعين على نوائب الحق .
فلم تكذب قريش بجوار ابن الدغنة ، وقالوا لابن الدغنة : مر أبا بكر ، فليعبد ربه في داره ، فليصل فيها ، وليقرأ ما شاء ، ولا يؤذينا بذلك ، ولا يستعلن به ، فإنا نخشى أن يفتن نساءنا وأبناءنا . فقال ذلك ابن الدغنة لأبي بكر ، فلبث أبو بكر بذلك يعبد ربه في داره ، ولا يستعلن بصلاته ، ولا يقرأ في غير داره ، ثم بدا لأبي بكر ، فابتنى مسجدا بفناء داره ، وكان يصلي فيه ، ويقرأ القرآن ، فيتقذف عليه نساء المشركين وأبناؤهم يعجبون منه ، وينظرون إليه ، وكان أبو بكر رجلا بكاء لا يملك عينيه إذا قرأ القرآن ، وأفزع ذلك أشراف قريش من المشركين ، فأرسلوا إلى ابن الدغنة ، فقدم عليهم ، فقالوا : إنا أجرنا أبا بكر بجوارك على أن يعبد ربه في داره ، فقد جاوز ذلك فابتنى مسجدا بفناء داره ، فأعلن الصلاة والقراءة فيه ، وإنا قد خشينا أن يفتن نساءنا وأبناءنا ، فانهه ، فإن أحب أن يقتصر على أن يعبد ربه في داره ، فعل ، وإن أبى إلا أن يعلن بذلك ، فسله أن يرد إليك ذمتك ، فإنا قد كرهنا أن نخفرك ، ولسنا مقرين لأبي بكر الاستعلان .
قالت عائشة : فأتى ابن الدغنة إلى أبي بكر ، فقال : قد علمت الذي عاقدت لك عليه ، فإما أن تقتصر على ذلك ، وإما أن ترجع إلي ذمتي ، فإني لا أحب أن تسمع العرب أني أخفرت في رجل عقدت له ، فقال أبو بكر : فإني أرد إليك جوارك ، وأرضى بجوار الله ، والنبي صلى الله عليه وسلم يومئذ بمكة ، فقال النبي صلى الله عليه وسلم للمسلمين : إني أريت دار هجرتكم ذات نخل بين لابتين ، وهي الحرتان ، فهاجر من هاجر قبل المدينة ، ورجع عامة من كان هاجر بأرض الحبشة إلى المدينة ، وتجهز أبو بكر قبل المدينة ، فقال له رسول الله صلى الله عليه وسلم : على رسلك ، فإني أرجو أن يؤذن لي . فقال أبو بكر : وهل ترجو ذلك بأبي أنت ؟ قال : نعم فحبس أبو بكر نفسه على رسول الله صلى الله عليه وسلم ليصحبه ، وعلق راحلتين كانتا عند ورق السمر – وهو الخبط – أربعة أشهر . قال ابن شهاب : قال عروة : قالت عائشة : فبينما نحن يوما جلوس في بيت أبي بكر في نحر الظهيرة ، قال قائل لأبي بكر : هذا رسول الله صلى الله عليه وسلم متقنعا في ساعة لم يكن يأتينا فيها ، فقال أبو بكر : فدى له أبي وأمي ، والله ما جاء به في هذه الساعة إلا أمر ، قالت فجاء رسول الله صلى الله عليه وسلم ، واستأذن ، فأذن له ، فدخل ، فقال النبي صلى الله عليه وسلم لأبي بكر : أخرج من عندك . فقال أبوبكر : إنما هم أهلك بأبي أنت يا رسول الله ، قال : فإني قد أذن لي في الخروج . قال أبو بكر : الصحبة بأبي أنت يا رسول الله قال رسول الله صلى الله عليه وسلم : نعم ، قال أبو بكر : فخذ بأبي أنت يا رسول الله إحدى راحلتي هاتين : قال رسول الله صلى الله عليه وسلم : بالثمن . قالت عائشة : فجهزناهما أحث الجهاز ، وصنعنا لهما سفرة في جراب ، فقطعت أسماء بنت أبي بكر قطعة من نطاقها ، فربطت به على فم الجراب ، فبذلك سميت ذات النطاقين ،
قالت : ثم لحق رسول الله صلى الله عليه وسلم وأبو بكر بغار في جبل ثور ، فمكثا فيه ثلاث ليال ، يبيت عندهما عبد الله بن أبي بكر ، وهو غلام شاب ثقف لقن ، فيدلج من عندهما بسحر ، فيصبح مع قريش بمكة كبائت ، فلا يسمع أمرا يكتادان به إلا وعاه حتى يأتيهما بخبر ذلك حين يختلط الظلام ، ويرعى عليهما عامر بن فهيرة مولى أبي بكر منحة من غنم ، فيريحها عليهما حين يذهب ساعة من العشاء ، فيبيتان في رسل ، وهو لبن منحتهما ورضيفهما حتى ينعق بهما عامر بن فهيرة بغلس يفعل ذلك في كل ليلة من تلك الليالي الثلاثة ، واستأجر رسول الله صلى الله عليه وسلم وأبو بكر رجلا من بني الديل وهو من بني عبد بن عدي هاديا خريتا – والخريت : الماهر بالهداية – قد غمس حلفا في آل العاص بن وائل السهمي ، وهو على دين كفار قريش فأمناه ، فدفعا إليه راحلتيهما ، وواعداه غار ثور بعد ثلاث ليال براحلتيهما صبح ثلاث ،
فانطلق معهما عامر بن فهيرة والدليل ، فأخذ بهم طريق الساحل . قال ابن شهاب : وأخبرني عبد الرحمن بن مالك المدلجي وهو ابن أخي سراقة بن مالك بن جعشم يقول : جاءنا رسل كفار قريش يجعلون في رسول الله صلى الله عليه وسلم وأبي بكر دية كل واحد منهما لمن قتله أو أسره ، فبينما أنا جالس في مجلس من مجالس قومي بني مدلج ، أقبل رجل منهم حتى قام علينا ، ونحن جلوس فقال : يا سراقة إني قد رأيت آنفا أسودة بالساحل أراها محمدا وأصحابه . قال سراقة : فعرفت أنهم هم ، فقلت له : إنهم ليسوا بهم ، ولكنك رأيت فلانا وفلانا انطلقوا بأعيننا،
ثم لبثت في المجلس ساعة ، ثم قمت ، فدخلت فأمرت جاريتي أن تخرج بفرسي وهي من وراء أكمة ، فتحبسها علي ، وأخذت رمحي ، فخرجت به من ظهر البيت ، فخططت بزجه الأرض وخفضت عاليه حتى أتيت فرسي فركبتها ، فدفعتها تقرب بي حتى دنوت منهم ، فعثرت بي فرسي ، فخررت عنها ، فقمت فأهويت يدي إلى كنانتي ، فاستخرجت منها الأزلام ، فاستقسمت بها أضرهم أم لا ، فخرج الذي أكره ، فركبت فرسي ، وعصيت الأزلام تقرب بي حتى إذا سمعت قراءة رسول الله صلى الله عليه وسلم ، وهو لا يلتفت ، وأبو بكر يكثر الالتفات ، ساخت يدا فرسي في الأرض حتى بلغتا الركبتين ، فخررت عنها ، ثم زجرتها ، فنهضت ، فلم تكد تخرج يديها ، فلما استوت قائمة إذا لأثر يديها غبار ساطع في السماء مثل الدخان ، فاستقسمت بالأزلام ، فخرج الذي أكره ، فناديتهم بالأمان ، فوقفوا فركبت فرسي حتى جئتهم ، ووقع في نفسي حين لقيت ما لقيت من الحبس عنهم أن سيظهر أمر رسول الله صلى الله عليه وسلم ،
فقلت له : إن قومك قد جعلوا فيك الدية ، وأخبرتهم أخبار ما يريد الناس بهم ، وعرضت عليهم الزاد والمتاع ، فلم يرزآني ، ولم يسألاني إلا أن قال : أخف عنا . فسألته أن يكتب لي كتاب أمن ، فأمر عامر بن فهيرة ، فكتب في رقعة من أدم ، ثم مضى رسول الله صلى الله عليه وسلم . قال ابن شهاب : فأخبرني عروة بن الزبير أن رسول الله صلى الله عليه وسلم لقي الزبير في ركب من المسلمين كانوا تجارا قافلين من الشام ، فكسا الزبير رسول الله صلى الله عليه وسلم وأبا بكر ثياب بياض ، ويسمع المسلمون بالمدينة مخرج رسول الله صلى الله عليه وسلم من مكة ، فكانوا يغدون كل غداة إلى الحرة ، فينتظرونه حتى يردهم حر الظهيرة ، فانطلقوا أيضا بعد ما أطالوا انتظارهم ،
فلما أووا إلى بيوتهم ، أوفى رجل من اليهود على أطم من آطامهم لأمر ينظر إليه ، فبصر برسول الله صلى الله عليه وسلم وأصحابه مبيضين ، يزول بهم السراب ، فلم يملك اليهودي ، أن قال بأعلى صوته : يا معشر العرب هذا جدكم الذي تنتظرون . فثار المسلمون إلى السلاح ، فتلقوا رسول الله صلى الله عليه وسلم بظهر الحرة ، فعدل بهم ذات اليمين حتى نزل بهم في بني عمرو بن عوف ، وذلك يوم الاثنين من شهر ربيع الأول ، فقام أبو بكر للناس ، وجلس رسول الله صلى الله عليه وسلم صامتا ، فطفق من جاء من الأنصار ممن لم ير رسول الله صلى الله عليه وسلم يحيي أبا بكر حتى أصابت الشمس رسول الله صلى الله عليه وسلم ، فأقبل أبو بكر حتى ظلل عليه بردائه ، فعرف الناس رسول الله صلى الله عليه وسلم عند ذلك ،
فلبث رسول الله صلى الله عليه وسلم في بني عمرو بن عوف بضع عشرة ليلة ، وأسس المسجد الذي أسس على التقوى ، وصلى فيه رسول الله صلى الله عليه وسلم ، ثم ركب راحلته ، فسار يمشي معه الناس حتى بركت عند مسجد الرسول صلى الله عليه وسلم بالمدينة ، وهو يصلي فيه يومئذ رجال من المسلمين ، وكان مربدا للتمر لسهيل وسهل غلامين يتيمين في حجر سعد بن زرارة ، فقال رسول الله صلى الله عليه وسلم حين بركت به راحلته : هذا – إن شاء الله – المنزل .
ثم دعا رسول الله صلى الله عليه وسلم الغلامين ، فساومهما بالمربد ، ليتخذه مسجدا ، فقالا : بل نهبه لك يا رسول الله ، ثم بناه مسجدا وطفق رسول الله صلى الله عليه وسلم ينقل معهم اللبن في بنيانه ، ويقول وهو ينقل اللبن : هذا الحمال لا حمال خيبر*هذا أبر ربنا وأطهر . ويقول : اللهم إن الأجر أجر الآخرة*فارحم الأنصار والمهاجرة . فتمثل ببيت رجل من المسلمين لم يسم لي . قال ابن شهاب : ولم يبلغنا في الأحاديث أن رسول الله صلى الله عليه وسلم تمثل ببيت شعر تام غير هذه الأبيات
“¿Hubo algún día para ti que haya sido peor que el día de Uhud?”, y él respondió: “Yo sufrí a manos de tu gente, y lo peor que sufrí de ellos fue el día de al-Aqabah, cuando me presenté ante Ibn ‘Abd Ialíl ibn ‘Abd Kulal, y él no me concedió lo que buscaba. Entonces me fui, con el rostro angustiado, y no me recobré hasta que estuve en Qarn az-Zaálib, donde levanté mi cabeza y vi que una nube me hacía sombra. Miré y vi en ella a Gabriel, quien me llamó diciendo: “Dios ha oído lo que tu gente te dijo, y cómo te rechazaron. Él te ha enviado el ángel de las montañas, así que puedes decirle que haga lo que tú quieras”. Entonces él llamó al ángel de las montañas ante mí y lo saludó con el saludo de paz, y luego dijo: “Oh, Muhámmad, Dios ha oído lo que tu gente te ha dicho, y yo soy el ángel de las montañas. Tu Señor me ha enviado para que puedas decirme qué hacer. ¿Qué deseas? Si quieres, yo derrumbaré sobre ellos las montañas de La Meca para aplastarlos. El Mensajero de Allah ﷺ dijo: “Más bien, yo tengo la esperanza de que Dios haga salir de ellos gente que adore a Dios solamente, sin asociarle nada.”
عن عائشة رضي الله عنها أنها قالت للنبى -صلى الله عليه وسلم:
هل أتى عليك يوم كان أشد من يوم أحد؟ قال : (لقد لقيت من قومك ما لقيت !! وكان أشد ما لقيت منهم يوم العقبة ؛ إذ عرضت نفسي على ابن عبد ياليل بن عبد كلال ، فلم يجبني إلى ما أردت ، فانطلقت وأنا مهموم على وجهي ، فلم أستفق إلا وأنا بقرن الثعالب فرفعت رأسي فإذا أنا بسحابة قد أظلتني ، فنظرت فإذا فيها جبريل ، فناداني فقال : إن الله قد سمع قول قومك لك ، وما ردوا عليك ، وقد بعث إليك ملك الجبال لتأمره بما شئت فيهم !! فناداني ملك الجبال ، فسلم علي ثم قال : يا محمد ، إن الله قد سمع قول قومك لك ، وأنا ملك الجبال ، وقد بعثني ربك إليك لتأمرني بأمرك ؛ فما شئت ؛ إن شئت أن أطبق عليهم الأخشبين !! فقال له رسول الله صلى الله عليه وسلم : بل أرجو أن يخرج الله من أصلابهم من يعبد الله وحده لا يشرك به شيئا ).
“Cuando el Mensajero de Allah ﷺ entró en una finca de un hombre de los Ansár, (partidarios del profeta en Medina); encontró un camello que, al ver el profeta, derramó lágrimas. El Profeta se acercó a él, palmeó la parte trasera de su cabeza, motivo por lo cual el camello se quedó calmado. Entonces el Profeta preguntó:”¿Quién es el dueño de este camello?”. Entonces, vino un joven de los Ansár, y dijo: Es mío. El Profeta dijo: “¿Acaso no tienes piedad de Allah en esta bestia que Allah te ha apropiado? El camello se queja de ti, porque lo dejas sin comida y lo cargas más de lo que aguanta”.”
عن عبد الله بن جعفر بن أبي طالب رضي الله عنه قال:
أن رسول الله صلى الله عليه وسلم دخل حائط رجل من الأنصار فإذا فيه جمل فلما رأى النبي صلى الله عليه وسلم ذرفت عيناه فأتاه النبي صلى الله عليه وسلم فمسح سراته إلى سنامه وذفراه فسكن قال من رب هذا الجمل لمن هذا الجمل فجاء فتى من الأنصار فقال هو لي يا رسول الله فقال ألا تتقي الله في هذه البهيمة التي ملكك الله إياها فإنها تشكو إلي أنك تجيعه وتدئبه.
‘Una sequía azotó a la gente en la época del Mensajero de Allah ﷺ. Mientras el Mensajero de Allah ﷺ pronunciaba la jutba del yuma (sermón del viernes), un beduino se levantó y dijo: ‘¡Mensajero de Dios!
Nuestras posesiones se están perdiendo y nuestros hijos tienen hambre; por favor, invoca a Dios (por lluvia)’. Así que el Mensajero de Allah ﷺ elevó sus manos (invocando a Dios por lluvia). En ese momento no había rastro alguno de nubes en el cielo.
¡Por aquel en Cuya mano está mi alma! Ni bien bajó sus manos, las nubes se aglomeraron como montañas. Y antes de que baje del púlpito, vi las gotas de lluvia caer de la barba del Mensajero de Allah ﷺ.
Llovió ese día, el siguiente, el tercer día y el cuarto; hasta el siguiente viernes. El mismo beduino, u otro hombre, se levantó y dijo: ‘¡Mensajero de Dios! Nuestras construcciones se han derrumbado y nuestro ganado se ahoga. Pide a Dios por nosotros’. El Mensajero de Allah ﷺ levantó sus manos y dijo: «¡Señor nuestro! Alrededor nuestro y no sobre nosotros». Y en cada dirección que apuntaba con su mano se abría una brecha entre las nubes.
Medina quedó como un pozo entre las nubes y el arroyo de Qanát corrió por un mes. Todos los que llegaban de fuera de Medina relataban sobre abundantes lluvias’.
En un otro relato:
Mientras el Mensajero de Allah ﷺ estaba dando el sermón del viernes, un hombre se puso de pie y le dijo: «Oh Mensajero de Dios, los caballos han muerto y las ovejas también. Reza a Dios para que nos dé lluvia». Entonces él levantó sus manos e hizo una súplica.
En un otro relato:
Un hombre entró a la mezquita un viernes desde una puerta que estaba en dirección a la corte de justicia, y el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, estaba de pie dando el sermón. Así que se puso de pie ante el Mensajero de Allah ﷺ y dijo: «Oh Mensajero de Al-lah, el dinero se ha perdido y los medios (de sobrevivencia) se han cortado, pide a Al-lah que descienda la lluvia sobre nosotros. El Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, levantó sus manos, y dijo: Oh Al-lah, desciende la lluvia, Oh Al-lah, desciende la lluvia, Oh Al-lah, desciende la lluvia. Anas dijo: Por Al-lah que no había ninguna nube, y no había entre nosotros y Sali’ ninguna casa, así que salió una nube por detrás de él y cuando se centró en el cielo y se extendió, descendió la lluvia. dijo Anas: Por Al-lah no alcanzamos ver el sol una semana completa. Luego dijo, el siguiente viernes un hombre entró por la misma puerta, y el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, estaba dando el sermón, y dijo: «Oh Mensajero de Al-lah, el dinero se ha perdido y los medios (de sobrevivencia) se han cortado, pida a Al-lah que retire la lluvia, Así que el Mensajero de Allah ﷺ levantó sus manos y dijo: Oh Al-lah, haz caer la lluvia a las zonas que están alrededor de nosotros, a las montañas, a los valles y a los raices de los árboles. Anas dijo: Salimos a caminar y el sol ya está brillante. dijo un hombre llamado Shuraik: Le pregunté a Anas Ibn Málik: ¿Este es el mismo hombre del pasado viernes? Él dijo: No lo sé.
عن أنس بن مالك رضي الله عنه قال:
«أصابت الناس سنة على عهد رسول الله صلى الله عليه وسلم، فبينا رسول الله صلى الله عليه وسلم يخطب على المنبر يوم الجمعة قام أعرابي، فقال: يا رسول الله، هلك المال، وجاع العيال، فادع الله لنا أن يسقينا، قال: فرفع رسول الله صلى الله عليه وسلم يديه وما في السماء قزعة، قال: فثار سحاب أمثال الجبال، ثم لم ينزل عن منبره حتى رأيت المطر يتحادر على لحيته قال: فمطرنا يومنا ذلك، وفي الغد، ومن بعد الغد، والذي يليه إلى الجمعة الأخرى، فقام ذلك الأعرابي – أو رجل غيره – فقال: يا رسول الله، تهدم البناء وغرق المال، فادع الله لنا، فرفع رسول الله صلى الله عليه وسلم يديه، وقال: اللهم حوالينا، ولا علينا قال: فما جعل رسول الله صلى الله عليه وسلم يشير بيده إلى ناحية من السماء إلا تفرجت، حتى صارت المدينة في مثل الجوبة حتى سال الوادي، وادي قناة شهرا، قال: فلم يجئ أحد من ناحية إلا حدث بالجود.»».
وفي رواية:
بينما النبي صلى الله عليه وسلم يخطب يوم الجمعة إذ قام رجل فقال يا رسول الله هلك الكراع وهلك الشاء فادع الله أن يسقينا فمد يديه ودعا
وفي رواية:
أن رجلا دخل المسجد يوم جمعة، من باب كان نحو دار القضاء، ورسول الله صلى الله عليه وسلم قائم يخطب، فاستقبل رسول الله صلى الله عليه وسلم قائما، ثم قال: يا رسول الله، هلكت الأموال، وانقطعت السبل، فادع الله يغثنا، قال: فرفع رسول الله صلى الله عليه وسلم يديه، ثم قال: اللهم أغثنا، اللهم أغثنا، اللهم أغثنا، قال أنس: ولا والله ما نرى في السماء من سحاب ولا قزعة، وما بيننا وبين سلع من بيت ولا دار، قال: فطلعت من ورائه سحابة مثل الترس، فلما توسطت السماء انتشرت، ثم أمطرت، قال: فلا والله ما رأينا الشمس سبتا، قال: ثم دخل رجل من ذلك الباب في الجمعة المقبلة، ورسول الله صلى الله عليه وسلم قائم يخطب، فاستقبله قائما، فقال: يا رسول الله، هلكت الأموال وانقطعت السبل، فادع الله يمسكها عنا، قال: فرفع رسول الله صلى الله عليه وسلم يديه، ثم قال: اللهم حولنا ولا علينا، اللهم على الآكام، والظراب، وبطون الأودية، ومنابت الشجر فانقلعت، وخرجنا نمشي في الشمس. قال شريك: فسألت أنس بن مالك: أهو الرجل الأول؟ قال: لا أدري.
“Cuando el principado de Jaibar fue conquistado, la esposa de uno de los líderes judíos le ofreció un cordero asado. El Mensajero de Allah ﷺ dijo: “Dejen que todos lo que han estado aquí, se congreguen ante mí” (refiriéndose a la tribu judía de Jaibar). Se reunieron ante él y el Mensajero de Dios les preguntó: “¿Me dirán ahora la verdad si les pregunto algo?”. Ellos respondieron: “Sí”. Él preguntó: “¿Han envenenado este cordero?”. Ellos le dijeron: “Sí”. El Mensajero de Allah ﷺ volvió a preguntar: “Por qué hicieron eso?”. Ellos respondieron: “Queríamos saber si eras un mentiroso, en cuyo caso nos libraríamos de ti, y si eras un profeta verdadero entonces el veneno no te afectaría”.
En un otro relato de Ibn Abbás que dijo en Ahmad:
Una mujer judía le había enviado como regalo al Mensajero de Allah ﷺ un cordero asado envenenado. Luego del incidente, el Profeta ﷺ envió a buscarla y le preguntó: “¿Por qué hiciste eso?”. Ella respondió: “Quise saber si eras un profeta de verdad, entonces Dios te informó de que el cordero estaba envenenado. Si no hubieras sido un profeta nos habríamos liberado de ti”.
Al Arnaút y Ahmad Shákir clasificaron este hadiz como aceptado.
De Abdurrahmán ibn Auf que dijo:
El Mensajero de Allah ﷺ solía aceptar el regalo pero no comía de la caridad. Una judía regaló una cabra asada, llenándola con un veneno. Los Compañeros justo habían comenzado a comerla cuando el Mensajero de Allah ﷺ de repente dijo: «¡Retiren sus manos! ¡La cabra cocinada me dice que está envenenada!». Bishr ibn al-Baráa murió (por los efectos del veneno). El Mensajero de Allah ﷺ envió a que trajeran a la judía llamada Zaynab y le preguntó por qué lo había hecho. La mujer dijo: «Pensé que si tú fueras un profeta, esto no te perjudicaría; y que si tú hubieras sido un rey, yo salvaría a la gente de ti».
عن أبي هريرة رضي الله عنه قال:
لما فتحت خيبر أهديت لرسول الله صلى الله عليه وسلم شاة فيها سم فقال رسول الله صلى الله عليه وسلم اجمعوا لي من كان ها هنا من اليهود فجمعوا له فقال لهم رسول الله صلى الله عليه وسلم فهل أنتم صادقي عن شيء إن سألتكم عنه ؟ قالوا نعم فقال هل جعلتم في هذه الشاة سما ؟ فقالوا نعم فقال ما حملكم على ذلك ؟ فقالوا أردنا إن كنت كذابا نستريح منك وإن كنت نبيا لم يضرك»
وعن ابن عباس رضي الله عنهما كما عند أحمد أنه قال:
أن امرأة من اليهود أهدت لرسول الله صلى الله عليه وسلم شاة مسمومة فأرسل إليها فقال ما حملك على ما صنعت قالت أحببت أو أردت إن كنت نبيا فإن الله سيطلعك عليه وان لم تكن نبيا أريح الناس منك
حسنه أحمد شاكر وشعيب الأرناؤوط.
وفي رواية عبد الحمن بن عوف رضي الله عنه:
كان رسول الله صلى الله عليه وسلم يقبل الهدية ولا يأكل الصدقة فأهدت له يهودية بخيبر شاة مصلية سمتها فأكل رسول الله صلى الله عليه وسلم منها وأكل القوم فقال ارفعوا أيديكم فإنها أخبرتني أنها مسمومة فمات بشر بن البراء بن معرور الأنصاري فأرسل إلى اليهودية ما حملك على الذي صنعت قالت إن كنت نبيا لم يضرك الذي صنعت وإن كنت ملكا أرحت الناس منك
“Al se le presentó un recipiente, mientras estaba en Al-Zawrá’. Él introdujo su mano en el recipiente; el agua empezó a surgir de entre sus dedos y toda la gente hizo la ablución’. Se le preguntó a Anas: ¿Cuántos erais? Él respondió: ‘Trescientos o cerca de trescientos’.”
Yabir narró: “Durante la expedición de Buwat, el Mensajero de Allah ﷺ ordenó:
«! Llamen a todos para hacer la ablución!» Dijeron que no había agua. Él dijo: «¡Encuentren sólo un poco!». Trajimos una muy pequena cantidad de agua. El sostuvo su mano sobre ella mientras recitó algo que no pude escuchar, y después dio la orden: «Traigan el gran bebedero de la caravana!” Me lo trajeron a mí y lo coloqué frente al Mensajero de Allah ﷺ. Colocó sus manos en el bebedero y separó sus dedos. Vertí la poca cantidad de agua sobre sus benditas manos y vi que abundante agua fluía de sus dedos benditos y llenaba el bebedero. Luego convoqué a quienes necesitaban agua e hicieron la ablución y bebieron de allí, le dije al Mensajero de Allah ﷺ que no había nadie más. El levantó sus manos, dejando el bebedero lleno hasta el borde».
Anas dijo en un relato:
“Estábamos reunidos junto al Mensajero de Allah ﷺ y llegó la hora de la oración. Quien estaba próximo a su casa, se apresuró para hacer la ablución. Y los demás esperaron. Entonces le trajeron al Mensajero de Allah ﷺ un recipiente de piedra, apenas pudo extender sus manos en él ya que era pequeño. Después, toda la gente pudo hacer la ablución del mismo recipiente. Preguntaron: ‘¿Cuántos erais?’ Dijo: ‘Más de ochenta’”.
En un otro relato:
“Que el Mensajero de Allah ﷺ pidió un recipiente con agua y le trajeron uno con poca agua e introdujo sus dedos en él. Dijo Anás: ‘Vi como el agua comenzaba a brotar de entre sus dedos. Y según lo que conté, hicieron la ablución de esa agua entre setenta y ochenta personas’”.
Anas Ibn Mâlik dijo:
‘Vi al Mensajero de Allah ﷺ cuando entró la hora de la oración de la media tarde (Al-‘asr). La gente procuraba agua, pero no encontraron. Entonces, se le trajo al Mensajero de Allah ﷺ un recipiente con agua. Él introdujo su mano en el recipiente y ordenó que todos realicen la ablución de allí. Vi el agua brotar de sus dedos hasta que todos hicieron la ablución’.
عن أنس بن مالك رضي الله عنه:
«أن رسول الله ﷺ كان بالزوراء فأتى بإناء فيه ماء لا يغمر أصابعه، فأمر أصحابه أن يتوضؤوا فوضع كفه في الماء، فجعل الماء ينبع من بين أصابعه وأطراف أصابعه حتى توضأ القوم. قال: فقلت لأنس: كم كنتم؟ قال: كنا ثلاثمائة.»
عن جابر رضي الله عنه في ذكر غزوة بواط:
قال لي رسولُ الله صلى الله عليه وسلم: يا جابر نادِ الوضوء) فقيلَ لا يوجد لدينا الماء. فأراد ماء يسيرا. (فأُتي به النبي صلى الله عليه وسلم فغمزه، وتكلّم بشئ لا ادري ما هو. وقال: نادِ بجفنة الركب، فاتيت فوضعتها بين يديه، وذكر ان النبي صلى الله عليه وسلم بَسَط يده في الجفنة وفرق اصابعه. وصبّ جابرٌ عليه وقال: بسم الله! قال: فرأيت الماء يفور من بين اصابعه، ثم فارت الجفنة واستدارت حتى امتلأت، وأمر الناس بالاستقاء، فاستقوا حتى رووا. فقلت هل بقي احدٌ له حاجة؟ فرفع رسول الله صلى الله عليه وسلم يده من الجفنة وهي ملأى
وفي رواية عن أنس رضي الله عنه:
حضرت الصلاة فقام من كان قريب الدار إلى أهله، وبقي قوم، فأتي رسول الله -صلى الله عليه وسلم- بمخضب من حجارة، فصغر المخضب أن يبسط فيه كفه، فتوضأ القوم كلهم. قالوا: كم كنتم؟ قال: ثمانين وزيادة.
وفي رواية أخرى:
أن النبي -صلى الله عليه وسلم- دعا بإناء من ماء، فأتي بقدح رحراح فيه شيء من ماء، فوضع أصابعه فيه، قال أنس: فجعلت أنظر إلى الماء ينبع من بين أصابعه، فحزرت من توضأ ما بين السبعين إلى الثمانين.
وفي رواية أخرى عن أنس رضي الله عنه:
رأيت رسول الله صلى الله عليه وسلم وحانت صلاة العصر، فالتمس الوضوء فلم يجدوه، فأتي رسول الله صلى الله عليه وسلم بوضوء، فوضع رسول الله صلى الله عليه وسلم يده في ذلك الإناء، فأمر الناس أن يتوضئوا منه، فرأيت الماء ينبع من تحت أصابعه، فتوضأ الناس حتى توضئوا من عند آخرهم.
“El Mensajero de Allah ﷺ fue a visitar a Umm Sulaym y ella le trajo dátiles y mantequilla. El le dijo: “Devuelve tu mantequilla y tus dátiles a sus recipientes, pues estoy ayunando”. Luego se paró en un rincón de la casa y rezó una oración opcional y luego pidió por Umm Sulaym y por la gente de su casa. Umm Sulaym dijo: ‘¡Mensajero de Allah! Tengo un pedido especial’. “¿Qué es?” le dijo el Mensajero de Allah ﷺ. Ella dijo: ‘tu sirviente Anas’. Y el Mensajero de Allah ﷺ no dejó bien alguno de Esta Vida y de la Otra sin invocarlo para mí, dijo: “¡Oh Allah! Concédele fortuna, descendencia y bendícelo”. Y heme aquí que soy uno de los Ansâríes más ricos; y me relató mi hija Umayna que, cuando Al Hayyáy llegó a Basora enterraron a más de ciento veinte de mi descendencia.”
عن أنس رضى الله تعالى عنه قال:
دخل النبي ﷺ على أم سليم فأتته بتمر وسمن قال أعيدوا سمنكم في سقائه وتمركم في وعائه فإني صائم ثم قام إلى ناحية من البيت فصلى غير المكتوبة فدعا لأم سليم وأهل بيتها فقالت أم سليم يا رسول الله إن لي خويصة قال : ما هي قالت خادمك أنس فما ترك خير آخرة ولا دنيا إلا دعا لي به قال اللهم ارزقه مالا وولدا وبارك له فإني لمن أكثر الأنصار مالا وحدثتني ابنتي أمينة أنه دفن لصلبي مقدم حجاج البصرة بضع وعشرون ومائة
“Abu Yahl (el líder de los politeístas en La Meca preguntó (personas) si Muhammad puso su cara (en el suelo) en su presencia. Se le dijo: Sí. Él dijo: Por Lát y Uza. Si yo fuera a verlo hacer eso, me pisotean su cuello, o me beamear la cara con polvo. Él vino al Mensajero de Allah ﷺ como él se dedicaba a la oración y el pensamiento de pisotear el cuello (y la gente dice) que vino cerca de él, pero volvió sobre sus talones y trató de rechazar algo con sus manos. Se le dijo: ¿Qué es lo que te pasa? Él dijo: No hay entre él y yo una zanja de fuego y el terror y las alas. Entonces el Mensajero de Allah ﷺ dijo: Si tuviera que acercarse a mí los ángeles le habrían despedazado. Entonces Allah, el Exaltado y Glorioso, reveló este versículo: (el narrador) dijo: No lo sabemos si es el hadiz transmitido te Abu Huraira o algo que le transmitió de otra fuente:
«No, el hombre es sin duda excesiva, porque se ve a sí mismo como autosuficiente. Seguramente a tu Señor es el retorno. ¿Has visto lo que prohíbe el siervo cuando ora? ¿No ves que si él está en el camino correcto, o impone la observancia de la piedad? ¿No ves que si él [Abu Yahl]] niega y se aleja? ¿Sabes que no es que Dios ve? Nay., si no desiste, nosotros agarrarlo por el copete-un copete que miente, pecaminosa. Entonces que convocar su consejo. Vamos a convocar a los guardias del infierno . ¡No! ¡No le obedezcas, sino prostérnate y acércate! «(El Sagrado Corán 6-19).
(En lugar prostérnate.) Ubaidullah hizo esta adición: Fue después de esto que (postración) fue ordenado a e Ibn Abd al-Ala hizo esta adición que por (nádiya) quería decir a su pueblo.”
عن أبي هريرة رضي الله عنه عن النبى -صلى الله عليه وسلم قال:
قال أبو جهل : هل يعفر محمد وجهه بين أظهركم ؟ فقيل : نعم فقال : واللات والعزى لئن رأيته يفعل ذلك لأطأن على رقبته ، فأتى رسول الله – صلى الله عليه وسلم – وهو يصلي – زعم ليطأ على رقبته – فما فجئهم منه إلا وهو ينكص على عقبيه ، ويتقي بيديه ، فقيل له ما لك ؟ فقال : إن بيني وبينه لخندقا من نار وهولا وأجنحة . فقال رسول الله – صلى الله عليه وسلم : ( لو دنا مني لاختطفته الملائكة عضوا عضوا قال فأنزل الله عز وجل لا ندري في حديث أبي هريرة أو شيء بلغه كلا إن الإنسان ليطغى أن رآه استغنى إن إلى ربك الرجعى أرأيت الذي ينهى عبدا إذا صلى أرأيت إن كان على الهدى أو أمر بالتقوى أرأيت إن كذب وتولى يعني أبا جهل ألم يعلم بأن الله يرى كلا لئن لم ينته لنسفعا بالناصية ناصية كاذبة خاطئة فليدع ناديه سندع الزبانية كلا لا تطعه زاد عبيد الله في حديثه قال وأمره بما أمره به وزاد ابن عبد الأعلى فليدع ناديه يعني قومه
“Mientras montaba su dromedario por el camino, éste se lesionó, así que quiso abandonarlo. Dijo: Luego me alcanzó el Mensajero de Allah ﷺ que suplicó por mí y golpeó mi dromedario. Este empezó a galopar como nunca había galopado. Después, me dijo el Mensajero de Allah ﷺ: ‘Véndemelo por una onza de plata’. Le dije: ‘no’. Él dijo de nuevo: ‘véndemelo’, y se lo vendí por una onza y le puse como condición emplearlo hasta llegar a mi familia. Cuando hube llegado, le llevé el dromedario al Mensajero de Allah ﷺ. Él me entregó su precio en moneda y me volví. Él envió que me alcanzaran en mi camino de vuelta, y dijo: ¿Crees que he regateado contigo para tomar tu dromedario? Toma tu dromedario y tu dinero, puesto que son tuyos”
عن جابر بن عبد الله -رضي الله عنهما-:
«أنه كان يسير على جمل فأعيا، فأراد أن يسيبه. فلحقني النبي -صلى الله عليه وسلم- فدعا لي، وضربه، فسار سيرا لم يسر مثله. ثم قال: بعنيه بأوقية. قلت: لا. ثم قال: بعنيه. فبعته بأوقية، واستثنيت حملانه إلى أهلي. فلما بلغت: أتيته بالجمل. فنقدني ثمنه. ثم رجعت. فأرسل في إثري. فقال: أتراني ماكستك لآخذ جملك؟ خذ جملك ودراهمك، فهو لك».