De la madre de Jálid bint Jalid ibn Saíd que dijo:
“Vine ante el Mensajero de Allah ﷺ con mi padre, llevando una ropa amarilla. El Mensajero de Allah ﷺ dijo: “¡Qué buena ropa!” Luego, yo empecé a jugar con el sello de la Profecía, pero mi padre me lo prohibió enfáticamente. El Mensajero de Allah ﷺ le dijo: “déjala»”
عن أم خالد بنت خالد بن سعيد ـ رضي الله عنها ـ قالت:
«أتيت رسول الله ـ صلى الله عليه وسلم ـ مع أبي، وعليَّ قميص أصفر، قال رسول الله ـ صلى الله عليه وسلم ـ: سنه سنه ـ وهي بالحبشية حسنة ـ، قالت: فذهبت ألعب بخاتم النبوة، فزبَرَني (نهاني) أبي، قال رسول الله ـ صلى الله عليه وسلم ـ دعها».
“Yo fui un muchacho perso, de la gente de Isfahán. Mi padre era el Dijqan y fui la persona más amada por mi padre, y su amor hacia mí aumenta cada vez más con en el paso de los días, hasta que me encarceló en casa por tener miedo a que me ocurra algo malo, al igual que las chicas. Me esforcé mucho en esta religión hasta que llegué a la postura de ser el encargado de encender el fuego que estuvimos adorando, me asignaron esto para que no se desvanezca ni una horas del día o de la noche. Mi padre tenía una aldea que nos da mucha cosecha, prestaba mucha atención para cosechar buenas productos. Un día, mi padre no pudo ir a la aldea para hacer su trabajo, entonces me dijo a mi hijo: ¡Oh hijo mío, tengo otras cosas para hacer, vete tú a la finca en vez de mí.
Me fui rumbo a la finca y me encontré con una iglesia donde los cristianos practicaban sus ritos, oí sus rezos y me llamaron la atención, Salman sigue diciendo: Cuando reflexioné en ellos me gustó sus oraciones, y quería seguir su religión, y me dije: Juro por Allah que esto es mejor que el camino en la que estamos siguiendo. Juro por Allah que no les abandonaré, hasta que se ponga el sol, y efectivamente no fui a finca de mi padre, [y me quede interrogando a los cristianos en su religión], Les pregunté, ¿De dónde viene esta religión? Ellos dijeron: de los países del Levante (Siria, Líbano, Jordania, Palestina e Irak), y cuando cayó la noche, volví a casa. Mi padre me preguntó qué hice en la finca? Dije: ¡Oh padre mío! Pasé por gente que estaba rezando en una iglesia, me gustó su religión, y me quedé allí hasta la puesta de sol. Mi padre me dijo: ¡hijo mío!, ¿acaso esta religión no es buena? Dije [en voz de Salman]: Juro por Allah que no es así, su religión es mejor que la nuestra. Entonces mi padre tenía miedo de lo que dije, y temía que dejara su religión, por lo que me encarceló en casa, y puso una cadena en mis pies Cuando tuve la oportunidad de hacer algo, envié un mensaje a los cristianos diciendo: Si pasa gente que quiere ir a Levante avisadme. Después de un corto tiempo vino gente dirigiéndose a Damasco y me avisaron de ellos. Intenté desatar la cadena y logré hacerlo y me fui con ellos hasta llegar a Damasco. Cuando llegamos a Damasco pregunté por el mejor hombre entre la gente de religión cristiana, me respondieron que era el obispo, el pastor de la iglesia del pueblo. Fui a donde estaba y le dije: Deseo convertirme al cristianismo, deseo estar siempre contigo para servirte, aprender de ti y para rezar contigo, me pidió que entrara. Entonces entré y me puse a servirle, pronto descubrí que era un hombre malo, puesto que ordenaba e incitaba a sus seguidores a dar caridad, pero en vez de repartirla a los pobres se la atesoraba para sí mismo, y no daba nada a los pobres ni a los necesitados, al final recogió siete grandes jarras de oro. Lo detesté mucho por lo que veía que hacía, más tarde murió. Los cristianos se reunieron para enterrarle y venerarle y homenajearle, Les dije: Éste era un hombre malo, os ordenaba e incitaba a dar caridad, sin embargo lo que hacía es atesorar la limosna par sí mismo, y no daba nada de ella a los pobres. Dijeron: ¿Cómo sabes esto? Contesté: ¿Queréis que os indique donde está su tesoro? Respondieron que sí, y les enseñé donde guardaba el tesoro, extrajeron siete jarras grandes llenos de oro y plata. Cuando las vieron, dijeron: Juramos por Dios que no lo vamos a enterrar. Más tarde lo crucificaron, y lo apedrearon. En seguida nombraron otro hombre y le seguí. Nunca he visto, en este mundo, un hombre más contemplativo que él, y tampoco he visto una persona que anhele la vida del Más Allá que él, ni nadie que se apegaba a la adoración durante el día y la noche que él. Le amé mucho y me quedé con él durante largo tiempo. Cuando estaba muriendo, le dije: Señor, recomiéndame y aconséjame a quien sigo después de ti. El obispo dijo: ¡Oh hijo mío!, yo no conozco a nadie que practica lo que yo haya practicado excepto un hombre en Mosul, que no ha distorsionado ni tergiversado la verdad- es decir; a la gente del extravío; lo que distorsionaron y cambiaron la verdad- él está en Mosul, ve pues y síguelo. Cuando murió ese obispo, lo busqué, y cuando lo encontré le comenté mi historia diciéndole: Tal obispo me aconsejó antes de morir el estar contigo, ya que tú te apegas a lo que él se apegaba. Así es como me quedé con él y vi que era una persona buena, pero pronto éste hombre se murió, y cuando estaba muriendo, le dije: Señor, por disposición de Allah te llego lo que ves, y tú sabes de mi situación, ¿A quién me recomiendas para estar y seguirlo después de ti? Dijo: No sé de un hombre que practique lo mismo que nosotros practicamos, excepto de un hombre que se encuentra en Nissibín, -dijo su nombre-, síguele. Cuando el hombre fue enterrado, me marche hacia Nissibín para buscar al hombre que me recomendaron, y cuando lo encontré le relate mi historia, y lo que me dijo aquel obispo antes de morir; después de ello el hombre me dijo: Quédate con nosotros. Lo encontré igual que el último obispo, era una persona buena, pero también al poco tiempo le vino la muerte, cuando estaba muriendo, también le dije: Ya sabes mi situación ¿Con quién me recomiendas estar? Él dijo: Hijo mío, juro por Allah que no conozco a nadie que quede en la práctica de nuestra religión excepto uno que vive en Amoria, búscale y sigue su práctica de adoración. Me fui a donde estaba el hombre que me recomendó, lo encontré y le informé de mi experiencia con los otros obispos.” Este último dijo: Quédate conmigo, me quedé con él, juro por Allah que éste también era un hombre guiado como los últimos obispos, tenía vacas y ovejas. Poco tiempo después murió, y antes de morir, le pregunté: Ya sabes de mi situación ¿Con quién me recomiendas estar? ¿Qué me ordenas que haga? Él dijo: ¡Oh hijo mío!, juro por Allah que no sé de ninguna persona de los árabes que practique nuestra religión. Pero se acerca el momento en el cual vendrá un Profeta en un lugar del territorio de los árabes, vendrá para predicar la religión del Profeta Abraham, y luego migrará de su tierra a otra que contiene palmeras entre las que hay dos montañas, tiene signos claros, acepta los regalos, no come de la caridad, y entre sus hombros tiene el sello de la profecía. Cuando tengas la oportunidad de encontrarle síguelo. Al poco tiempo aquel hombre falleció. Me quedé en Amoria tanto tiempo hasta que un grupo de comerciantes árabes pasó, eran de la tribu Kaleb, les dije: Os doy las vacas que tengo y mi oveja si me lleváis con vosotros a la tierra de los árabes, y así fue, les he dado todo lo que tenía. Me llevaron con ellos, cuando llegamos al Valle Qura me traicionaron porque me vendieron a un hombre judío como esclavo, tomaron las vacas y la oveja. Le servía durante tiempo determinado y después le visitó su primo que pertenece a la tribu de Bani Quraiza, éste me compro de mi amo, y me fuí con él. Me llevó con él a Iathrib (el antiguo nombre de la Medina), y allí vi las palmeras. Vi palmeras tal y como las describió el obispo de Amoria, entonces supe que era Medina, me quedé con él. Allah envió su Mensajero en la Meca al Islam, sin embargo, no había oído noticias sobre él, porque estuve ocupado en lo que debe hacer un esclavo. Más tarde el Mensajero de Allah ﷺ emigró a Iathrib (Ciudad de Medina), sin darme cuenta. Cuando estaba en la parte superior de una palma de las de mi señor, cosechando su fruta, mi maestro estaba sentado al lado de ella, vino su primo y le dijo: Que Allah castigue a la tribu de Quila (los Aus y Jazray), ahora están reunidos en Quiaba con un hombre procedente de Meca, pretende ser un Profeta. Cuando escuché sus palabras me ha tocado lo que parecía la fiebre y me preocupé mucho hasta el punto en la que temía caer encima de mi maestro de tanta alegría. Me puse a bajar de la palmera, y le pregunté al hombre: ¿Qué dices, me puedes repetir lo que acabas decir? Mi maestro se puso furioso y me golpeó dándome puñalada fuerte y dijo ¿Qué dices? Vuelve a lo que estabas haciendo, vete a tu trabajo. Dije: Nada. Quería comprobar esto. Cuando cayó la noche tomé algo de los dátiles que reunía y me dirigí a por donde pasaba el Mensajero Muhammad, entré en donde él estaba, y le dije: Me informaron que eres un hombre justo (salih), y que te acompañan gente común y necesitados, toma esto que es una caridad para vosotros, es que vosotros la merecéis más que otra gente, les ofrecí los dátiles –quiere decir para que el Profeta comiera. Luego, el Profeta dijo a sus compañeros: comed, y él no comió nada, me dije a mí mismo: ésta es la primera señal no comió de la la caridad (sadaqa) Empecé de nuevo a mi trabajo, el de reunir dátiles. Cuando el Profeta ﷺ se fue a Quba en Medina fui a donde estaba y le dije: Te vi que no comes de la caridad, toma este regalo para ti. Entonces él y sus compañeros comieron de él. Me dije: Esta es la segunda señal. Después me encontré con el Mensajero de Allah en Baqi’ Al-Garkad,- en aquel tiempo no era un cementerio, junto a la Mezquita del Profeta Muhammad- Salmán dijo: Me encontré con él donde estaba enterrando a uno de sus compañeros, lo vi sentado y sus hombros estaban cubiertos por su pañuelo, le saludé y a continuación, di vuelta para ver el sello que me describió el obispo en Amoria. Cuando el Profeta me vio que estaba mirando su espalda, entendió mi propósito y después bajó su manto sobre su espalda, y vi el sello. Cuando lo reconocí lo abracé fuertemente y me puse a llorar. Le conté mi historia desde el principio hasta el final cómo le estoy contando a ti Ibn Abbás, el Mensajero de Allah ﷺ sintió un gran placer. El Profeta me ordenó contarles mi historia, los compañeros del Profeta sorprendieron mucho y sintieron mucho placer.”
Al Albáni clasificó este hadiz como aceptado.
عن سلمان الفارسي رضي الله عنه قال:
«كنت رجلا فارسيا من أهل أصبهان من أهل قرية منها يقال لها : جي وكان أبي دهقان قريته وكنت أحب خلق الله إليه فلم يزل به حبه إياي حتى حبسني في بيته أي ملازم النار كما تحبس الجارية وأجهدت في المجوسية حتى كنت قاطن النار الذي يوقدها لا يتركها تخبو ساعة وكانت لأبي ضيعة عظيمة قال فشغل في بنيان له يوما فقال لي : يا بني إني قد شغلت في بنيان هذا اليوم عن ضيعتي فاذهب فاطلعها وأمرني فيها ببعض ما يريد
فخرجت أريد ضيعته فمررت بكنيسة من كنائس النصارى فسمعت أصواتهم فيها وهم يصلون وكنت لا أدري ما أمر الناس لحبس أبي إياي في بيته فلما مررت بهم وسمعت أصواتهم دخلت عليهم أنظر ما يصنعون قال : فلما رأيتهم أعجبتني صلاتهم ورغبت في أمرهم وقلت : هذا والله خير من الدين الذي نحن عليه فوالله ما تركتهم حتى غربت الشمس وتركت ضيعة أبي ولم آتها فقلت لهم : أين أصل هذا الدين ؟ قالوا : بالشام قال : ثم رجعت إلى أبي وقد بعث في طلبي وشغلته عن عمله كله قال فلما جئته قال : أي بني أين كنت ؟ ألم أكن عهدت إليك ما عهدت ؟ قال ؟ قلت : يا أبت مررت بناس يصلون في كنيسة لهم فأعجبني ما رأيت من دينهم فوالله ما زلت عندهم حتى غربت الشمس قال : أي بني ليس في ذلك الدين خير دينك ودين آبائك خير منه قال : قلت : كلا والله إنه خير من ديننا قال : فخافني فجعل في رجلي قيدا ثم حبسني في بيته قال : وبعثت إلى النصارى فقلت : لهم إذا قدم عليكم ركب من الشام تجار من النصارى فأخبروني بهم قال : فقدم عليهم ركب من الشام تجار من النصارى قال : فأخبروني بهم قال : فقلت لهم : إذا قضوا حوائجهم وأرادوا الرجعة إلى بلادهم فآذنوني بهم قال : فلما أرادوا الرجعة إلى بلادهم أخبروني بهم فألقيت الحديد من رجلي ثم خرجت معهم حتى قدمت الشام فلما قدمتها قلت : من أفضل أهل هذا الدين قالوا : الأسقف في الكنيسة قال : فجئته فقلت : إني قد رغبت في هذا الدين وأحببت أن أكون معك أخدمك في كنيستك وأتعلم منك وأصلي معك قال : فادخل فدخلت معه قال : فكان رجل سوء يأمرهم بالصدقة ويرغبهم فيها فإذا جمعوا إليه منها أشياء اكتنزه لنفسه ولم يعطه المساكين حتى جمع سبع قلال من ذهب وورق قال : وأبغضته بغضا شديدا لما رأيته يصنع ثم مات فاجتمعت إليه النصارى ليدفنوه فقلت لهم : إن هذا كان رجل سوء يأمركم بالصدقة ويرغبكم فيها فإذا جئتموه بها اكتنزها لنفسه ولم يعط المساكين منها شيئا قالوا : وما علمك بذلك ؟ قال : قلت : أنا أدلكم على كنزه قالوا : فدلنا عليه قال : فأريتهم موضعه قال : فاستخرجوا منه سبع قلال مملوءة ذهبا وورقا قال : فلما رأوها قالوا : والله لا ندفنه أبدا فصلبوه ثم رجموه بالحجارة ثم جاؤوا برجل آخر فجعلوه بمكانه قال : يقول سلمان : فما رأيت رجلا لا يصلي الخمس أرى أنه أفضل منه أزهد في الدنيا ولا أرغب في الآخرة ولا أدأب ليلا ونهارا منه قال : فأحببته حبا لم أحبه من قبله وأقمت معه زمانا ثم حضرته الوفاة فقلت له : يا فلان إني كنت معك وأحببتك حبا لم أحبه من قبلك وقد حضرك ما ترى من أمر الله فإلى من توصي بي ؟ وما تأمرني ؟ قال : أي بني ما أعلم أحدا اليوم على ما كنت عليه لقد هلك الناس وبدلوا وتركوا أكثر ما كانوا عليه إلا رجلا بالموصل وهو فلان فهو على ما كنت عليه فالحق به قال : فلما مات وغيب لحقت بصاحب الموصل فقلت له : يا فلان إن فلانا أوصاني عند موته أن ألحق بك وأخبرني أنك على أمره قال : فقال لي : أقم عندي فأقمت عنده فوجدته خير رجل على أمر صاحبه فلم يلبث أن مات فلما حضرته الوفاة قلت له : يا فلان إن فلانا أوصى بي إليك وأمرني باللحوق بك وقد حضرك من الله عز وجل ما ترى فإلى من توصي بي ؟ وما تأمرني ؟ قال : أي بني والله ما أعلم رجلا على مثل ما كنا عليه إلا رجلا بنصيبين وهو فلان فالحق به
قال : فلما مات وغيب لحقت بصاحب نصيبين فجئته فأخبرته بخبري وما أمرني به صاحبي قال : فأقم عندي فأقمت عنده فوجدته على أمر صاحبيه فأقمت مع خير رجل فوالله ما لبث أن نزل به الموت فلما حضر قلت له : يا فلان إن فلانا كان أوصى بي إلى فلان ثم أوصى بي فلان إليك فإلى من توصي بي ؟ وما تأمرني ؟ قال : أي بني والله ما نعلم أحدا بقي على أمرنا آمرك أن تأتيه إلا رجلا بعمورية فإنه بمثل ما نحن عليه فإن أحببت فأته قال : فإنه على أمرنا قال : فلما مات وغيب لحقت بصاحب عمورية وأخبرته خبري فقال : أقم عندي فأقمت مع رجل على هدي أصحابه وأمرهم قال : واكتسبت حتى كان لي بقرات وغنيمة قال : ثم نزل به أمر الله فلما حضر قلت له : يا فلان إني كنت مع فلان فأوصى بي فلان إلى فلان وأوصى بي فلان إلى فلان ثم أوصى بي فلان إليك فإلى من توصي بي ؟ وما تأمرني ؟ قال : أي بني والله ما أعلمه أصبح على ما كنا عليه أحد من الناس آمرك أن تأتيه ولكنه قد أظلك زمان نبي هو مبعوث بدين إبراهيم يخرج بأرض العرب مهاجرا إلى أرض بين حرتين بينهما نخل به علامات لا تخفى يأكل الهدية ولا يأكل الصدقة بين كتفيه خاتم النبوة فإن استطعت أن تلحق بتلك البلاد فافعل قال : ثم مات وغيب فمكثت بعمورية ما شاء الله أن أمكث ثم مر بي نفر من كلب تجارا فقلت لهم : تحملوني إلى أرض العرب وأعطيكم بقراتي هذه وغنيمتي هذه قالوا : نعم فأعطيتهموها وحملوني حتى إذا قدموا بي وادي القرى ظلموني فباعوني من رجل من اليهود عبدا فكنت عنده ورأيت النخل ورجوت أن تكون البلد الذي وصف لي صاحبي ولم يحق لي في نفسي فبينما أنا عنده قدم عليه ابن عم له من المدينة من بني قريظة فابتاعني منه فاحتملني إلى المدينة فوالله ما هو إلا أن رأيتها فعرفتها بصفة صاحبي فأقمت بها وبعث الله رسوله فأقام بمكة ما أقام لا أسمع له بذكر مع ما أنا فيه من شغل الرق ثم هاجر إلى المدينة فوالله إني لفي رأس عذق لسيدي أعمل فيه بعض العمل وسيدي جالس إذ أقبل ابن عم له حتى وقف عليه فقال : فلان قاتل الله بني قيلة والله إنهم الآن لمجتمعون بقباء على رجل قدم عليهم من مكة اليوم يزعمون أنه نبي قال : فلما سمعتها أخذتني العرواء حتى ظننت أني سأسقط على سيدي قال : ونزلت عن النخلة فجعلت أقول لابن عمه ذلك ماذا تقول ؟ ماذا تقول ؟ قال : فغضب سيدي فلكمني لكمة شديدة ثم قال : مالك ولهذا ؟ أقبل على عملك قال : قلت : لا شيء إنما أردت أن أستثبت عما قال : وقد كان عندي شيء قد جمعته فلما أمسيت أخذته ثم ذهبت به إلى رسول الله صلى الله عليه وسلم وهو بقباء فدخلت عليه فقلت له : إنه قد بلغني أنك رجل صالح ومعك أصحاب لك غرباء ذووا حاجة وهذا شيء كان عندي للصدقة فرأيتكم أحق به من غيركم قال : فقربته إليه فقال رسول الله صلى الله عليه وسلم لأصحابه : كلوا وأمسك يده فلم يأكل قال : فقلت : في نفسي هذه واحدة ثم انصرفت عنه فجمعت شيئا وتحول رسول الله صلى الله عليه وسلم إلى المدينة ثم جئت به فقلت : إني رأيتك لا تأكل الصدقة وهذه هدية أكرمتك بها قال : فأكل رسول الله صلى الله عليه وسلم منها وأمر أصحابه فأكلوا معه قال : فقلت : في نفسي هاتان اثنتان ثم جئت رسول الله صلى الله عليه وسلم وهو ببقيع الغرقد قال : وقد تبع جنازة من أصحابه عليه شملتان له وهو جالس في أصحابه فسلمت عليه ثم استدرت أنظر إلى ظهره هل أرى الخاتم الذي وصف لي صاحبي ؟ فلما رآني رسول الله صلى الله عليه وسلم استدرته عرف أني استثبت في شيء وصف لي قال : فألقى رداءه عن ظهره فنظرت إلى الخاتم فعرفته فانكببت عليه أقبله وأبكي فقال لي رسول الله صلى الله عليه وسلم : تحول فتحولت فقصصت عليه حديثي كما حدثتك يا ابن عباس قال : فأعجب رسول الله صلى الله عليه وسلم أن يسمع ذلك أصحابه».
De Abu Saíd Al-Judri que el Mensajero de Allah ﷺ dijo:
“Los pobres de entre los musulmanes (en un relato los emigrantes de la Meca a la Medina) entrarán al Paraíso un medio día (del día del Juicio) que es 500 años antes que los ricos.”
Al Albáni clasificó este hadiz como aceptado.
عن أبي سعيد الخدري رضي الله عنه عن النبى -صلى الله عليه وسلم قال:
«يدخل فقراء المسلمين (وفي رواية المهاجرين) الجنة قبل أغنيائهم بنصف يوم وهو خمس مائة عام».
حسنه الألبانى.
وفي رواية:
فقراء المهاجرين يدخلون الجنة قبل أغنيائهم بخمسمائة سنة
“Fui testigo de una escena con al-Miqdád Ibn al-Aswad donde hubiera deseado más que cualquier otra cosa haber sido yo el protagonista. Al-Miqdad vino ante el Mensajero de Allah ﷺ mientras él ﷺ suplicaba a Allah contra los politeístas [antes de la batalla] y le dijo:
«Nosotros no te diremos como el pueblo de Moisés le dijo:
{Así que id tú y tu Señor y luchad vosotros, que nosotros nos quedamos aquí.} [Corán | 5:24]
Combatiremos a tu derecha, a tu izquierda, delante tuya y detrás de ti».
En ese instante vi cómo el rostro del Profeta ﷺ se iluminaba y se alegraba por lo que acababa de escuchar. ”
عن ابن مسعود رضي الله عنه قال:
«شهدت من المقداد بن الأسود مشهدا لأن أكون صاحبه أحب إلي مما عدل به أتى النبي صلى الله عليه وسلم وهو يدعو على المشركين فقال لا نقول كما قال قوم موسى اذهب أنت وربك فقاتلا ولكنا نقاتل عن يمينك وعن شمالك وبين يديك وخلفك فرأيت النبي صلى الله عليه وسلم أشرق وجهه وسره يعني قوله».
“En un día, Abu Bakr entró al Mensajero de Allah ﷺ, le dijo: «Eres Allah (el liberado por Allah) del Fuego del Infierno». Entonces se ha llamado ‘Atíq desde este día.”
Al Albáni clasificó este hadiz como autentico.
عن عائشة رضي الله عنها عن قالت:
«أن أبا بكر ، دخل على رسول الله صلى الله عليه وسلم فقال: أنت عتيق الله من النار فيومئذ سمي عتيقا».
‘Escucho muchas narraciones tuyas pero las olvido’; el Mensajero de Allah ﷺ me dijo: ‘Abre tus ropas’. Lo hice y movió sus manos como llenándolas con algo y las vació en mi ropa, luego dijo: ‘Toma esta sábana y envuélvete en ella’. Lo hice, y luego de ese momento no volví a olvidar nada»
عن أبي هريرة رضي الله عنه قال:
يا رسول الله : إني أسمع منك حديثا كثيرا فأنساه فأحب أن لا أنسى فقال صلى الله عليه وآله وسلم: «أبسط ردائك فبسطه فغرف يديه فيه ثم قال: ضمه فضمه قال أبو هريرة فما نسيت حديثا بعد وفي رواية فما نسيت شيئا قط»
“Allah observó los corazones de los siervos y vió que el corazón de Muhammad ﷺ era el más puro (el mejor) de los corazones de los siervos, lo eligió para Él y lo hizo Profeta y portador Su Mensaje. Luego observó el corazón de los demás siervos después de Muhammad y vió que los Compañeros tenían los mejores corazones de entre Sus siervos y los eligió como los ministros de Su Profeta.”
Al Albáni clasificó este hadiz como aceptado.
قال ابن مسعود رضي الله عنه:
«إن الله نظر في قلوب العباد فوجد قلب محمد صلى الله عليه وسلم خير قلوب العباد، فاصطفاه لنفسه فبعثه برسالته، ثم نظر في قلوب العباد بعد قلب محمد صلى الله عليه وسلم فوجد قلوب أصحابه خير قلوب العباد فجعلهم وزراء نبيه، يقاتلون على دينه، فما رآه المسلمون حسناً فهو عند الله حسن، وما رآه المسلمون سيئا فهو عند الله سيئ».
No recuerdo a mis padres sino creyendo en la religión (verdadera) y nunca pasó un día sin que el Mensajero de Allah ﷺ nos haya visitado en ambos extremos del día, en la mañana y en la noche. Cuando los musulmanes empezaron a ser probados (en su fe al ser perseguidos) Abu Bakr abandonó La Meca para emigrar a Abisinia. Cuando llegó a Bark al Ghimâd(Un lugar a 140 Kms. de La Meca, hacia el sur, camino al Yemen) se encontró con Ibn Al-Dagina, señor de la tribu de AlQára, quien le dijo: ‘¿Dónde te diriges Abu Bakr?’ Abu Bakr respondió: ‘Mi gente me ha expulsado por eso quiero deambular por la tierra y adorar a mi Señor’. Ibn Al-Dagina dijo: ‘En verdad que la gente como tú no debe salir ni ser expulsada. Tú ayudas al menesteroso, mantienes las relaciones familiares, ayudas a los débiles y a los pobres, das hospitalidad a los huéspedes y asistes a los azotados por las calamidades. Por eso, yo seré tu protector; vuelve y adora a tu Señor en tu tierra’.
Abu Bakr volvió acompañado por Ibn Al-Dagina. Ibn Al-Dagina visitó por la noche a los nobles de Quraysh y les dijo: ‘Las personas como Abu Bakr no deben salir ni ser expulsadas. ¿Expulsaréis a un hombre que ayuda al menesteroso, mantiene las relaciones familiares, ayuda a los débiles y a los pobres, da hospitalidad a los huéspedes y asiste a los azotados por las calamidades?’ La gente de Quraysh no pudo negarse a la protección de Ibn Al-Dagina y le dijeron: ‘Ordena a Abu Bakr que adore a su Señor en su casa; que rece en ella y que recite lo que quiera. Que no nos moleste con ello y que no lo haga públicamente, pues tememos que seduzca a nuestras mujeres e hijos (con el Islam)’.
Ibn Al-Dagina dijo eso a Abu Bakr y él quedo así adorando a su Señor en su casa. No hacía sus oraciones en público ni recitaba fuera de su casa. Luego Abu Bakr tuvo una idea y se construyó una mezquita en el patio delante de su casa. En ella rezaba y recitaba el Corán, por lo cual se juntaban a su alrededor las mujeres de los politeístas y su hijos, extrañados de sus acciones y mirándolo continuamente. Abu Bakr era un hombre propenso al llanto; no podía contener las lágrimas al recitar el Corán. Eso alarmó a los nobles de Quraysh de entre los idólatras; así que enviaron llamar a Ibn Al-Dagina y este acudió a su llamado. Le dijeron: ‘Nosotros aceptamos tu protección sobre Abu Bakr con la condición de que adore a su Señor en su casa; pero él ha violado esa condición. Se ha construido una mezquita en el patio delante de su casa y allí reza y recita el Corán públicamente. Nosotros realmente tememos que seduzca a nuestras mujeres e hijos. Prohíbele, pues, que lo haga. Si quiere limitarse a adorar a su Señor dentro de su casa que lo haga; si no desea más que hacerlo en público dile que te libere de tu compromiso, pues nosotros detestamos romper el acuerdo contigo y tampoco aceptamos que Abu Bakr actúe así en público».
Aisha agregó: ‘Ibn AlDagina fue ante Abu Bakr y le dijo: ‘Sabes bien lo que acordé contigo. Más vale que te limites a eso o, si no lo deseas, me liberas de mi compromiso, pues no quiero que los árabes escuchen que mi gente no cumplió un compromiso de protección que yo ofrecí a un hombre’. Abu Bakr le dijo: ‘Te libero de tu compromiso de protección y me conformo con la protección de Dios’.
En esos días el Profeta ﷺ aún estaba en La Meca. Un día dijo el Profeta ﷺ a los musulmanes: «Se me mostró el destino de vuestra emigración: Es un lugar con palmeras y situado entre dos elevaciones de roca volcánica» –que son las dos ‘hârra’ de Medina. Y la gente emigró a Medina; y la mayoría de los que estaban en Abisinia volvió (para ir) a Medina. Abu Bakr se preparó para ir a Medina; pero el Mensajero de Dios ﷺ le dijo:
«Espera un poco, pues yo espero que se me dé autorización». Abu Bakr le dijo: ‘¿Realmente esperas eso? ¡Que mi padre y mi madre sean tu rescate!’ El Profeta ﷺ le respondió: «Sí». Así pues, Abu Bakr esperó al Mensajero de Dios ﷺ para acompañarlo. Durante cuatro meses alimentó a dos camellas que tenía con las hojas del Samur, que caen al golpearlo con un palo’.
Aisha añadió: ‘Un día, que estábamos sentados todos en la casa de Abu Bakr al mediodía, alguien le dijo a Abu Bakr: ‘Aquí está el Mensajero de Dios ﷺ con la cabeza cubierta en una hora en la que nunca antes nos visitó’. Abu Bakr dijo: ‘¡Que mi padre y mi madre sean su rescate! Lo que le ha traído a esta hora seguro es un asunto importante’. El Mensajero de Dios ﷺ llegó y pidió que se le reciba y se le permitió entrar. Entonces el Profeta ﷺ dijo a Abu Bakr: «Dí a todos los presentes que salgan». Abu Bakr le dijo: ‘¡Pero son (como) tu familia! ¡Que mi padre y mi madre sean tu rescate Mensajero de Dios!’ El Profeta ﷺ dijo: «Pues se me ha ordenado salir (hacia Medina)». Abu Bakr le dijo: ‘Pido ser tu compañía Mensajero de Dios’, y el Mensajero de Dios ﷺ le dijo: «Sí». Entonces Abu Bakr le dijo: ‘Toma, pues, una de mis dos camellas’ y el Mensajero de Dios ﷺ le dijo: «Pagando su precio»’.
Aisha agregó: ‘Así es que las preparamos rápidamente y les preparamos provisiones en una bolsa de cuero; Asmáa cortó un retazo de su faja y con él amarró la boca de la bolsa, por eso la llaman «la de las dos fajas». Luego el Mensajero de Dios ﷺ y Abu Bakr se refugiaron en una cueva del monte Zawr y se quedaron allí tres noches, en las cuales los acompañó Abdullah bin Abi Bakr, que era un muchacho muy despierto e inteligente.
Los dejaba al amanecer de manera que en la mañana estaba con los qurayshíes como si hubiese pasado la noche allí. Estaba atento a todo complot que fraguaran y por la noche iba a informarles. Ámir bin Fuhayra, esclavo liberto de Abu Bakr, solía pastorear hacia ellos las ovejas lecheras, para que descansen donde ellos estaban por la noche y así podían disponer de leche fresca por la noche y de la leche que calentaban con piedras calientes. Ámir bin Fuhayra se llevaba, entonces, las ovejas antes de que amanezca; así lo hizo cada una de las tres noches.
El Mensajero de Dios ﷺ y Abu Bakr contrataron un experto guía de Banu Al-Dayl, que era del clan Banu ‘Abd bin ‘Adí y estaba en alianza con la familia de Al-Ás bin Wáel Al-Sahmi y estaba en la religión de los incrédulos. El Profeta ﷺ y Abu Bakr confiaron en él y le habían entregado sus dos camellas para que las traiga de vuelta tres noches después. Así pues; él volvió al amanecer de la tercera noche y partieron acompañados de Ámir bin Fuhayra y el guía, que los llevó por el camino de la costa’. Suráqa bin Málik bin Yúshum Al-Mudliyi dijo: ‘Nos llegaron mensajeros de los incrédulos de Quraysh ofreciendo como recompensa por el Mensajero de Dios ﷺ y por Abu Bakr una cantidad igual a su indemnización (diyya, en caso de muerte: 100 Camellos) para quien los capture o los mate. Mientras yo estaba sentado en una reunión con la gente de mi tribu, Banu Mudliÿ, llegó un hombre de ellos y se quedó parado donde estabamos sentados. Dijo: ‘¡Suráqa! He visto gente por la costa; creo que se trata de Muhammad y sus sahabas’. Yo supe que eran ellos y le dije: ‘No son ellos; tú has visto a Fulano y fulano que partieron ante nuestros ojos’ y me quedé un tiempo más sentado. Luego me levanté y entré (a mi casa); ordené a mi sierva que salga con mi caballo hasta detrás de unas colinas y me lo tenga allí. Tomé mi lanza y salí por la puerta trasera de la casa arrastrando el cabo de la lanza y llevando la punta a baja altura (para que no puedan seguirme por su brillo y tenga que compartir la recompensa). Luego llegué hasta mi caballo, lo monté y lo hice galopar hasta llegar donde ellos estaban. Pero mi caballo se desbocó y me hizo caer. Me levanté y saqué flechas de mi carcaj para ver el oráculo con ellas (costumbre árabe de adivinación). ¿Los heriría o no? Y me salió algo que me desagradó (que no). Así que monté mi caballo y me lancé al galope desobedeciendo a las flechas.
Cuando me acerqué a ellos oí la recitación del Mensajero de Dios ﷺ que recitaba sin mirarme mientras Abu Bakr volcaba constantemente para mirarme. De pronto; las patas delanteras de mi caballo se doblaron hasta que sus rodillas cayeron a tierra y yo volví a caer.
Lo fustigué para que se levante y se incorporó, pero casi no logra enderezar sus patas; cuando finalmente las enderezó, sus patas habían levantado una nube de polvo que se elevaba como humo. Volví a consultar el oráculo de las flechas y me salió lo que no deseaba, así que los llamé; les garanticé que no los dañaría y ellos se detuvieron.
Cabalgué hasta alcanzarlos y sentí dentro de mí que el Mensajero de Dios ﷺ y su religión saldrían triunfantes. Le dije: ‘Tu gente ha puesto una recompensa igual a tu diyya por tu captura’ y le informé de lo que la gente les quería hacer. Les ofrecí provisiones y pertrechos pero no las aceptaron ni me pidieron nada, excepto que me dijo (el Profeta ﷺ): «No digas a nadie que nos has visto». Entonces le pedí que me escriba un documento de paz y él ordenó a ‘Âmir bin Fuhayra, quien me lo escribió en un parche de cuero. Después partieron’.
(‘Urwa bin Al-Zubayr relató:) (El Profeta ﷺ) encontró a Al-Zubayr en una caravana de comerciantes musulmanes que volvían de Shâm. Al-Zubayr proporcionó al Mensajero de Dios ﷺ y a Abu Bakr ropas blancas para vestir. Los musulmanes de Medina habían oído la noticia de la partida del Mensajero de Dios ﷺ de La Meca; todas las mañanas iban a las montañas volcánicas (a esperar) hasta que los devolvía el calor del mediodía.
Un día, después de esperar por mucho tiempo, cuando ya habían vuelto a sus casas, un judío que había subido a una de sus torres fortificadas, para ver algo, vio al Mensajero de Dios ﷺ y sus compañeros vistiendo ropajes blancos y emergiendo entre los espejismos. El judío no pudo evitar gritar a viva voz: ‘¡Oíd árabes! ¡Aquí está vuestro gran hombre que esperáis!’ Los musulmanes tomaron sus armas y salieron con prisa; encontraron al Mensajero de Dios ﷺ detrás de Al-Harra (formaciones volcánicas) y él se desvió con ellos hacia la derecha y descendió con ellos en las casas de los Banu Amr bin Awf.
Esto fue un día martes, doceavo día del mes Rabí’ al Awwal. Abu Bakr se quedó de pie para recibir a la gente (que venía) y el Mensajero de Dios ﷺ se sentó en silencio. La gente de los ansár –los que no habían visto al Mensajero de Dios ﷺ– empezaron a saludar a Abu Bakr. Cuando el sol alcanzó al Mensajero de Dios ﷺ, Abu Bakr se le acercó para darle sombra con su manto; solo entonces la gente reconoció al Mensajero de Dios ﷺ por esa acción. El Mensajero de Dios ﷺ se quedó un poco más de diez noches entre los Banu Amr bin ‘Awf.
Construyó la mezquita que fue cimentada en la fe. El Mensajero de Dios ﷺ rezó en ella y luego montó su camella; la gente lo seguía caminando hasta que la camella se sentó donde es (hoy) la mezquita del Profeta ﷺ en Medina.
Algunos musulmanes acostumbraban rezar allí a veces; era un espacio para secar dátiles que pertenecía a Suhayl y Sahl, dos muchachos huérfanos que estaban bajo la custodia de As‘ad bin Zurára.
El Mensajero de Dios ﷺ dijo, cuando su camella se sentó: «Este será, si Dios quiere, nuestro lugar de llegada» y luego llamó a los dos muchachos para que acuerden un precio por el solar, que sería de ahí en adelante una mezquita. Ellos dijeron: ‘Mas bien te lo regalamos Mensajero de Dios’.
El Mensajero de Dios ﷺ se negó a recibirlo como regalo hasta que finalmente se los compró. Después construyó allí la mezquita. El Mensajero de Dios ﷺ cargaba con ellos los adobes para la construcción y decía, mientas cargaba los adobes: «Esta carga es mejor que las cargas de (¿dátiles?) de Jaybar, pues es más piadosa para Dios, más pura y mejor recompensada». También decía: «¡Oh Dios! La recompensa verdadera es la de la otra vida; ten misericordia, pues, con los ansár (los habitantes de la Medina) y los muháyirún(Los emigrantes de La Meca)».
عن عائشة رضي الله عنها قالت:
لم أعقل أبوي قط إلا وهما يدينان الدين ، ولم يمر علينا يوم إلا أتينا فيه رسول الله صلى الله عليه وسلم طرفي النهار بكرة وعشية ، فلما ابتلي المسلمون ، خرج أبو بكر مهاجرا نحو أرض الحبشة حتى إذا بلغ برك الغماد لقيه ابن الدغنة وهو سيد القارة قال : أين تريد يا أبا بكر ؟ قال أبو بكر : أخرجني قومي ، فأريد أن أسيح في الأرض ، وأعبد ربي ، قال ابن الدغنة : فإن مثلك – يا أبا بكر – لا يخرج ، ولا يخرج ، أنت تكسب المعدم ، وتصل الرحم ، وتحمل الكل ، وتقري الضيف ، وتعين على نوائب الحق ، فأنا لك جار . ارجع واعبد ربك ببلدك ، فرجع ، وارتحل معه ابن الدغنة ، فطاف ابن الدغنة عشية في أشراف قريش ، فقال لهم : إن أبا بكر لا يخرج مثله ، ولا يخرج ، أتخرجون رجلا يكسب المعدم ، ويصل الرحم ، ويحمل الكل ، ويقري الضيف ، ويعين على نوائب الحق .
فلم تكذب قريش بجوار ابن الدغنة ، وقالوا لابن الدغنة : مر أبا بكر ، فليعبد ربه في داره ، فليصل فيها ، وليقرأ ما شاء ، ولا يؤذينا بذلك ، ولا يستعلن به ، فإنا نخشى أن يفتن نساءنا وأبناءنا . فقال ذلك ابن الدغنة لأبي بكر ، فلبث أبو بكر بذلك يعبد ربه في داره ، ولا يستعلن بصلاته ، ولا يقرأ في غير داره ، ثم بدا لأبي بكر ، فابتنى مسجدا بفناء داره ، وكان يصلي فيه ، ويقرأ القرآن ، فيتقذف عليه نساء المشركين وأبناؤهم يعجبون منه ، وينظرون إليه ، وكان أبو بكر رجلا بكاء لا يملك عينيه إذا قرأ القرآن ، وأفزع ذلك أشراف قريش من المشركين ، فأرسلوا إلى ابن الدغنة ، فقدم عليهم ، فقالوا : إنا أجرنا أبا بكر بجوارك على أن يعبد ربه في داره ، فقد جاوز ذلك فابتنى مسجدا بفناء داره ، فأعلن الصلاة والقراءة فيه ، وإنا قد خشينا أن يفتن نساءنا وأبناءنا ، فانهه ، فإن أحب أن يقتصر على أن يعبد ربه في داره ، فعل ، وإن أبى إلا أن يعلن بذلك ، فسله أن يرد إليك ذمتك ، فإنا قد كرهنا أن نخفرك ، ولسنا مقرين لأبي بكر الاستعلان .
قالت عائشة : فأتى ابن الدغنة إلى أبي بكر ، فقال : قد علمت الذي عاقدت لك عليه ، فإما أن تقتصر على ذلك ، وإما أن ترجع إلي ذمتي ، فإني لا أحب أن تسمع العرب أني أخفرت في رجل عقدت له ، فقال أبو بكر : فإني أرد إليك جوارك ، وأرضى بجوار الله ، والنبي صلى الله عليه وسلم يومئذ بمكة ، فقال النبي صلى الله عليه وسلم للمسلمين : إني أريت دار هجرتكم ذات نخل بين لابتين ، وهي الحرتان ، فهاجر من هاجر قبل المدينة ، ورجع عامة من كان هاجر بأرض الحبشة إلى المدينة ، وتجهز أبو بكر قبل المدينة ، فقال له رسول الله صلى الله عليه وسلم : على رسلك ، فإني أرجو أن يؤذن لي . فقال أبو بكر : وهل ترجو ذلك بأبي أنت ؟ قال : نعم فحبس أبو بكر نفسه على رسول الله صلى الله عليه وسلم ليصحبه ، وعلق راحلتين كانتا عند ورق السمر – وهو الخبط – أربعة أشهر . قال ابن شهاب : قال عروة : قالت عائشة : فبينما نحن يوما جلوس في بيت أبي بكر في نحر الظهيرة ، قال قائل لأبي بكر : هذا رسول الله صلى الله عليه وسلم متقنعا في ساعة لم يكن يأتينا فيها ، فقال أبو بكر : فدى له أبي وأمي ، والله ما جاء به في هذه الساعة إلا أمر ، قالت فجاء رسول الله صلى الله عليه وسلم ، واستأذن ، فأذن له ، فدخل ، فقال النبي صلى الله عليه وسلم لأبي بكر : أخرج من عندك . فقال أبوبكر : إنما هم أهلك بأبي أنت يا رسول الله ، قال : فإني قد أذن لي في الخروج . قال أبو بكر : الصحبة بأبي أنت يا رسول الله قال رسول الله صلى الله عليه وسلم : نعم ، قال أبو بكر : فخذ بأبي أنت يا رسول الله إحدى راحلتي هاتين : قال رسول الله صلى الله عليه وسلم : بالثمن . قالت عائشة : فجهزناهما أحث الجهاز ، وصنعنا لهما سفرة في جراب ، فقطعت أسماء بنت أبي بكر قطعة من نطاقها ، فربطت به على فم الجراب ، فبذلك سميت ذات النطاقين ،
قالت : ثم لحق رسول الله صلى الله عليه وسلم وأبو بكر بغار في جبل ثور ، فمكثا فيه ثلاث ليال ، يبيت عندهما عبد الله بن أبي بكر ، وهو غلام شاب ثقف لقن ، فيدلج من عندهما بسحر ، فيصبح مع قريش بمكة كبائت ، فلا يسمع أمرا يكتادان به إلا وعاه حتى يأتيهما بخبر ذلك حين يختلط الظلام ، ويرعى عليهما عامر بن فهيرة مولى أبي بكر منحة من غنم ، فيريحها عليهما حين يذهب ساعة من العشاء ، فيبيتان في رسل ، وهو لبن منحتهما ورضيفهما حتى ينعق بهما عامر بن فهيرة بغلس يفعل ذلك في كل ليلة من تلك الليالي الثلاثة ، واستأجر رسول الله صلى الله عليه وسلم وأبو بكر رجلا من بني الديل وهو من بني عبد بن عدي هاديا خريتا – والخريت : الماهر بالهداية – قد غمس حلفا في آل العاص بن وائل السهمي ، وهو على دين كفار قريش فأمناه ، فدفعا إليه راحلتيهما ، وواعداه غار ثور بعد ثلاث ليال براحلتيهما صبح ثلاث ،
فانطلق معهما عامر بن فهيرة والدليل ، فأخذ بهم طريق الساحل . قال ابن شهاب : وأخبرني عبد الرحمن بن مالك المدلجي وهو ابن أخي سراقة بن مالك بن جعشم يقول : جاءنا رسل كفار قريش يجعلون في رسول الله صلى الله عليه وسلم وأبي بكر دية كل واحد منهما لمن قتله أو أسره ، فبينما أنا جالس في مجلس من مجالس قومي بني مدلج ، أقبل رجل منهم حتى قام علينا ، ونحن جلوس فقال : يا سراقة إني قد رأيت آنفا أسودة بالساحل أراها محمدا وأصحابه . قال سراقة : فعرفت أنهم هم ، فقلت له : إنهم ليسوا بهم ، ولكنك رأيت فلانا وفلانا انطلقوا بأعيننا،
ثم لبثت في المجلس ساعة ، ثم قمت ، فدخلت فأمرت جاريتي أن تخرج بفرسي وهي من وراء أكمة ، فتحبسها علي ، وأخذت رمحي ، فخرجت به من ظهر البيت ، فخططت بزجه الأرض وخفضت عاليه حتى أتيت فرسي فركبتها ، فدفعتها تقرب بي حتى دنوت منهم ، فعثرت بي فرسي ، فخررت عنها ، فقمت فأهويت يدي إلى كنانتي ، فاستخرجت منها الأزلام ، فاستقسمت بها أضرهم أم لا ، فخرج الذي أكره ، فركبت فرسي ، وعصيت الأزلام تقرب بي حتى إذا سمعت قراءة رسول الله صلى الله عليه وسلم ، وهو لا يلتفت ، وأبو بكر يكثر الالتفات ، ساخت يدا فرسي في الأرض حتى بلغتا الركبتين ، فخررت عنها ، ثم زجرتها ، فنهضت ، فلم تكد تخرج يديها ، فلما استوت قائمة إذا لأثر يديها غبار ساطع في السماء مثل الدخان ، فاستقسمت بالأزلام ، فخرج الذي أكره ، فناديتهم بالأمان ، فوقفوا فركبت فرسي حتى جئتهم ، ووقع في نفسي حين لقيت ما لقيت من الحبس عنهم أن سيظهر أمر رسول الله صلى الله عليه وسلم ،
فقلت له : إن قومك قد جعلوا فيك الدية ، وأخبرتهم أخبار ما يريد الناس بهم ، وعرضت عليهم الزاد والمتاع ، فلم يرزآني ، ولم يسألاني إلا أن قال : أخف عنا . فسألته أن يكتب لي كتاب أمن ، فأمر عامر بن فهيرة ، فكتب في رقعة من أدم ، ثم مضى رسول الله صلى الله عليه وسلم . قال ابن شهاب : فأخبرني عروة بن الزبير أن رسول الله صلى الله عليه وسلم لقي الزبير في ركب من المسلمين كانوا تجارا قافلين من الشام ، فكسا الزبير رسول الله صلى الله عليه وسلم وأبا بكر ثياب بياض ، ويسمع المسلمون بالمدينة مخرج رسول الله صلى الله عليه وسلم من مكة ، فكانوا يغدون كل غداة إلى الحرة ، فينتظرونه حتى يردهم حر الظهيرة ، فانطلقوا أيضا بعد ما أطالوا انتظارهم ،
فلما أووا إلى بيوتهم ، أوفى رجل من اليهود على أطم من آطامهم لأمر ينظر إليه ، فبصر برسول الله صلى الله عليه وسلم وأصحابه مبيضين ، يزول بهم السراب ، فلم يملك اليهودي ، أن قال بأعلى صوته : يا معشر العرب هذا جدكم الذي تنتظرون . فثار المسلمون إلى السلاح ، فتلقوا رسول الله صلى الله عليه وسلم بظهر الحرة ، فعدل بهم ذات اليمين حتى نزل بهم في بني عمرو بن عوف ، وذلك يوم الاثنين من شهر ربيع الأول ، فقام أبو بكر للناس ، وجلس رسول الله صلى الله عليه وسلم صامتا ، فطفق من جاء من الأنصار ممن لم ير رسول الله صلى الله عليه وسلم يحيي أبا بكر حتى أصابت الشمس رسول الله صلى الله عليه وسلم ، فأقبل أبو بكر حتى ظلل عليه بردائه ، فعرف الناس رسول الله صلى الله عليه وسلم عند ذلك ،
فلبث رسول الله صلى الله عليه وسلم في بني عمرو بن عوف بضع عشرة ليلة ، وأسس المسجد الذي أسس على التقوى ، وصلى فيه رسول الله صلى الله عليه وسلم ، ثم ركب راحلته ، فسار يمشي معه الناس حتى بركت عند مسجد الرسول صلى الله عليه وسلم بالمدينة ، وهو يصلي فيه يومئذ رجال من المسلمين ، وكان مربدا للتمر لسهيل وسهل غلامين يتيمين في حجر سعد بن زرارة ، فقال رسول الله صلى الله عليه وسلم حين بركت به راحلته : هذا – إن شاء الله – المنزل .
ثم دعا رسول الله صلى الله عليه وسلم الغلامين ، فساومهما بالمربد ، ليتخذه مسجدا ، فقالا : بل نهبه لك يا رسول الله ، ثم بناه مسجدا وطفق رسول الله صلى الله عليه وسلم ينقل معهم اللبن في بنيانه ، ويقول وهو ينقل اللبن : هذا الحمال لا حمال خيبر*هذا أبر ربنا وأطهر . ويقول : اللهم إن الأجر أجر الآخرة*فارحم الأنصار والمهاجرة . فتمثل ببيت رجل من المسلمين لم يسم لي . قال ابن شهاب : ولم يبلغنا في الأحاديث أن رسول الله صلى الله عليه وسلم تمثل ببيت شعر تام غير هذه الأبيات