Cuenta Abu Huraira (r.a.) que le dijeron algunos de sus compañeros al Profeta Muhammad ﷺ: «Mensajero de Allah, ¿vamos a ver a Nuestro Señor el Día del Juicio? (A lo que él) contestó:
«¿Hay duda en ver el sol al mediodía cuando el cielo está despejado?».
Dijeron: «No».
«¿Hay duda (- continuó el Profeta Muhammad ﷺ) en ver la luna llena en una noche sin nubes?». Dijeron: «No».
(Entonces el Mensajero de Allah dijo:) «Así como no dudáis ver estas cosas, por aquel en cuyas manos está mi alma, no dudéis que veréis a vuestro Señor».
(Y continúa el Profeta Profeta Muhammad ﷺ diciendo):
(Allah) se encuentra con uno de sus siervos, y le pregunta: Dime, ¿no he sido generoso contigo, te he hecho respetable, te he casado, he puesto caballos y camellos a tu servicio, te he dejado gobernar. Y contesta (el hombre): «Sí». ¿Y (has vivido) esperando este encuentro conmigo?.
A lo que el siervo contesta: «No».
Entonces le dice Allah (s.w.t.): Hoy te olvido como me has olvidado. Luego se encuentra (Allah) con otro de sus siervos, y le pregunta: Dime, ¿no he sido generoso contigo, te he hecho respetable, te he casado, he puesto caballos y camellos a tu servicio, te he dejado gobernar.
Y contesta (este segundo hombre): «Sí». ¿Y (has vivido) esperando este encuentro conmigo?.
A lo que (este segundo siervo) le contesta (igual que el primero): «No».
Y, al igual que antes, Allah (s.w.t.): Hoy te olvido como me has olvidado. Más tarde se encuentra (Allah) con un tercero, y le pregunta lo mismo que a los anteriores, a lo que este siervo (,mintiendo,) le contesta:
«Mi Señor, he creído en tí y en tu Libro, en tus profetas, he hecho las postraciones (salat), he cumplido (con el ayuno) en Ramadán, he dado limosna (sadaka), y sigue de este modo contando las cosas buenas (que dice haber hecho). (Entonces, Allah s.w.t.) le interrumpe:
Para (de hablar), y se le comunica: Ahora traeremos a quien testificará en tu contra. Piensa el hombre para sí: «¿Quién podrá ser ése que sobre mí dé un testimonio que pese más que mis propias palabras?».
Se le cierra la boca, y se ordena a sus muslos, a su carne y a sus huesos: Hablad. Y hablan sus muslos, su carne y sus huesos de lo que hicieron (por orden del corazón), y ante esto aquel hombre se queda sin argumentos para defenderse. Éste es el hipócrita, y Allah (s.w.t.) es el que le maldice.
2968 حدثنا محمد بن أبي عمر حدثنا سفيان عن سهيل بن أبي صالح عن أبيه عن أبي هريرة قال قالوا يا رسول الله هل نرى ربنا يوم القيامة قال هل تضارون في رؤية الشمس في الظهيرة ليست في سحابة قالوا لا قال فهل تضارون في رؤية القمر ليلة البدر ليس في سحابة قالوا لا قال فوالذي نفسي بيده لا تضارون في رؤية ربكم إلا كما تضارون في رؤية أحدهما
قال فيلقى العبد فيقول أي فل ألم أكرمك وأسودك وأزوجك وأسخر لك الخيل والإبل وأذرك ترأس وتربع فيقول بلى قال فيقول أفظننت أنك ملاقي فيقول لا فيقول فإني أنساك كما نسيتني ثم يلقى الثاني فيقول أي فل ألم أكرمك وأسودك وأزوجك وأسخر لك الخيل والإبل وأذرك ترأس وتربع
فيقول بلى أي رب فيقول أفظننت أنك ملاقي فيقول لا فيقول فإني أنساك كما نسيتني ثم يلقى الثالث فيقول له مثل ذلك
فيقول يا رب آمنت بك وبكتابك وبرسلك وصليت وصمت وتصدقت ويثني بخير ما استطاع
فيقول هاهنا إذا قال ثم يقال له الآن نبعث شاهدنا عليك ويتفكر في نفسه من ذا الذي يشهد علي
فيختم على فيه ويقال لفخذه ولحمه وعظامه انطقي فتنطق فخذه ولحمه وعظامه بعمله وذلك ليعذر من نفسه وذلك المنافق وذلك الذي يسخط الله عليه